El nicoleño de 17 años está entre los mejores juveniles del país y se prepara para dar un salto en su carrera y su vida: quiere continuar jugando al golf en una universidad de los Estados Unidos. En pos de ese objetivo, semanas atrás formó parte de un reclutamiento en Escocia. “Quiero ser un profesional del golf”, aseguró.
EZEQUIEL GUISONE
[email protected]
Nicanor Raminger tuvo su primer contacto con el golf con apenas seis años. Ningún familiar practicaba el deporte y ni siquiera él recuerda el porqué de su interés. De todas maneras, su familia lo apoyó y desde aquel momento nunca se alejó de la actividad. Hoy, con 17 años, tiene varios logros y salidas internacionales en su haber. Vive en Pilar, donde entrena en el Pilar Golf Club gracias a una beca de la Asociación Argentina de Golf, que también le banca los estudios online para finalizar el secundario. ¿El plan? Emigrar a Estados Unidos el próximo año para continuar con sus estudios universitarios y dar un paso adelante en el deporte que ama. Así como lo han hecho otros chicos nicoleños como Josefina Ventimiglia (hockey) o Franco Quijano (tenis), Nicanor buscará esa oportunidad.
“El golf de allá es de primer nivel. Todo lo que sea golf en Estados Unidos es lo mejor. Están los mejores jugadores, las mejores cosas, todo”, señaló en su visita a los estudios de Radio U 89.9.
Semanas atrás, el nicoleño viajó a Escocia para realizar un campus que tiene como finalidad becar a deportistas en Norteamérica. “A través de la Federación de Golf del Sur del Litoral, una Fundación me reclutó y entré en un sorteo, en el cual tres jóvenes tendríamos la oportunidad de pasar una semana afuera realizando un seminario y entrenamientos”. Eran tres sedes: dos en San Diego y la otra en Escocia. Y Nicanor salió sorteado para cruzar el atlántico rumbo al Viejo Continente.
Todo bien, hasta que…
“A la mañana hacíamos prácticas de golf y a la tarde seminarios. Ellos te enseñaban cómo armar currículums y mails para mandarles a los coachs de las universidades, etc”, contó Raminger. “Yo llegué el lunes, y el miércoles jugando, en el hoyo 14, casi terminando, sentí un pinchazo en la ingle que me terminó llevando al hospital. Al medio de Edimburgo. Y ahí conocí Edimburgo”, recordó entre risas. Risas que llegan tras el paso de los días, porque el nicoleño pasó un momento tremendo. “No me podía mover del dolor. Nunca me pasó algo así. Llamaron a la ambulancia y no llegaba nunca, entonces me llevaron en una combi. Fuimos a un hospital y me tuvieron esperando un montón, me vio un médico que no me supo decir lo que tenía; me llevaron a otro hospital y ahí me vio un especialista y me dijo que me tenían que operar”, relató.
Le dieron apenas un calmante en el primer sanatorio, que mucho no lo ayudó. Mientras tanto, se comunicaba con su familia en San Nicolás para contarles lo que estaba sucediendo. La coach que lo acompañó en ese “tour de hospitales” se encargó de llevar tranquilidad a los familiares de Nicanor, quien finalmente fue operado para descomprimir la zona y terminar con el dolor.
“Al otro día volví a donde estábamos hospedados, y al día siguiente se jugaba un torneo, pero apenas pude caminar un par de hoyos y me volví a tomar un café”, contó. Cuando volvió a la Argentina, se hizo ver por un médico y le dijo que estaba perfecto. Dos días después ya estaba jugando un torneo en Rosario. Y a la semana siguiente viajó a Chile.
“Fui a jugar el Abierto Internacional Juvenil, con jugadores de toda Sudamérica. Fui a representar a la Federación del Sur del Litoral. Jugué bien, Quedé puesto 12 entre 35 en la categoría. Y en el dobles mixto fuimos octavos”, remarcó el nicoleño.
Todos los torneos, los resultados, las clínicas van derecho a ese Currículum que lo puede llevar a estudiar y jugar en Estados Unidos. “Es importante conseguir un par de buenos resultados, y también encontrar la universidad que te guste, porque hay universidades que están en lugares donde el clima no es bueno, y capaz que te nieva dos meses y no podés jugar. También es clave hablar bien inglés, jugar bien y tener buenos estudios”, reconoció.
Por estos días Nicanor Raminger se encuentra en Tucumán jugando el 57° Campeonato Abierto del Norte.
Un camino difícil
“Yo juego en San Nicolás, y también vivo en Pilar y practico en Pilar Golf, que es donde está la Asociación Argentina. Los que estamos en el ranking estamos becados y practicamos gratis ahí. Al ser aficionados, nosotros nos tenemos que bancar todo”, reflejó, y agregó: “Las inscripciones no son nada baratas, además del viaje, hospedaje, comida. Y casi todos los torneos duran entre 4 y 6 días. Y premios nada, porque los aficionados no pueden ganar premios”.
Con la gran ayuda de su familia (sus padres y hermanos), más algunos socios del club, el San Nicolás Golf Club y la Federación del Sur, Nicanor sostiene un ritmo de competencia intenso.
“Quiero ser profesional y quiero jugar en el PGA, que es como jugar en la Premier League en el fútbol. Ahora hay otro circuito, el LIV, que es de los árabes; se llevaron muchos jugadores, hay muchas peleas entre los jugadores. Ahí se maneja mucho dinero. Si llega me una oferta, cambiamos el sueño”, tiró entre risas.
En cuanto al estudio, si se le da lo de la beca se inclinaría por carreras ligadas a la administración de empresas y Business. Pero él piensa en otra cosa. “En el golf universitario existe el PGA Tour University, que es un ranking individual que se va llevando mientras jugás los torneos por equipos. Una buena posición en ese ranking te abre posibilidades una vez que termina tu etapa universitaria”, comentó.
Mientras tanto, este cierre de año será a pura actividad. Raminger está ahora en un torneo de profesionales y aficionados en Tucumán; luego tendrá un Abierto Juvenil en Ecuador, y después será el turno de las finales de los rankings de aficionados y de menores, en Bahía Blanca. “Y el campeonato del Club acá en San Nicolás, que tengo que defender el título”, recordó.
“Lo que quiero ser es profesional del golf”, cerró el nicoleño. Y trabaja en serio para lograrlo.