La investigación del Museo de Ciencias Naturales A. Scasso, que sostiene desde hace decenas de años sus aportes en la conservación de áreas naturales regionales, alerta de que “el Parque Aguiar (hoy EcoParque) desde el año 2021 ha ingresado en el ranking de las que mayor destrucción deliberada ha recibido”.
Carolina Mitriani
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El Museo de Ciencias Naturales A. Scasso elaboró un nutrido informe sobre la transformación que ha padecido el hoy denominado EcoParque San Nicolás. Cabe resaltar que según el Sistema Federal de Áreas Protegidas y Ecorregiones de la Argentina, en 2007 la provincia de Buenos Aires contaba con 23 áreas de conservación. “Entre ellas, el Área Protegida Municipal Parque Rafael de Aguiar de la localidad de San Nicolás de los Arroyos fue una de las primeras creadas (año 1959)”, destacan.
Arrasado
El documento resalta que, teniendo en consideración la superficie ocupada y el estado de conservación originario, “en base a las intervenciones por obras y otras actividades recientes de alto impacto ambiental, el Parque Aguiar, desde el año 2021 ha ingresado en el ranking de las que mayor destrucción deliberada ha recibido”.
Acompañando los relevos del paso del tiempo, y con él las modificaciones efectuadas, con diferentes indicadores y herramientas como imágenes satelitales, valoran que “el desarrollo de obras de infraestructura y caminos es incipiente, con la amenaza más grande aún sobre los talares o bosques de barranca. Parte de este territorio ha sido nombrado como ‘Ecoparque’, habiéndose derogado en el año 2021 la ordenanza que lo protegía (8235/12) y desconociendo su Plan de Manejo formal aprobado en el año 2010”.
Luego de que el 23 de diciembre los concejales oficialistas dieran su voto mayoritario afirmativo en sesión extraordinaria, una gran porción de las protecciones que diferentes escalafones legales brindaban al entonces Parque Aguiar, por su valor de área natural protegida, quedaron diluidas.
Avance
“Los cálculos más conservadores permiten estimar que en pocos meses han sido afectadas cerca de 300 hectáreas del Parque Rafael de Aguiar con obras no compatibles con la conservación de la naturaleza, insustentables y sin Estudios de Impacto Ambiental”, remarcan desde el documento con aportes del investigador Damián Voglino, que fue enmarcado en el período noviembre 2021-junio de 2022.
Sobre la base de distintos indicadores –principalmente imágenes satelitales–, el seguimiento realizado desde el museo indica que al 27 de noviembre del 2021 el desmonte era de 0 hectáreas. Apenas dos días después, el avance alcanzaba 0,3 ha. Entre el 2 y el 7 de diciembre, la cifra de superficie desmontada avanzó de 0,5 a 3,19 ha. Diez días luego, el 22 de diciembre del 2021, ya eran 16,8 las hectáreas arrasadas. Estos niveles de afección en los terrenos del ex-Parque Aguiar llegaron a 29,3 ha al mes de marzo del 2022. Finalmente, el pasado 10 de junio, las imágenes revelaron 75,9 hectáreas desmontadas.
Marco legal
Desde el Museo de Ciencias Naturales explican que uno de los impactos más relevantes se observa “en el desmonte ilegal de bosques nativos de ribera, en el cual se involucra maquinaria pesada municipal. Los mismos se desarrollan sobre sustratos específicos, escasos y confinados, conocidos como albardones”. Estos, detallan, constituyen una estructura clave del paisaje de los humedales, donde las formaciones boscosas se desarrollan en su mejor expresión. “Debido a su rareza, fragilidad y riqueza biológica portadora, han sido incluidos dentro de la Categoría I Rojo, implicando un muy alto valor de conservación. Por lo tanto, no deben transformarse y su uso queda limitado, según lo establecen la Ley Provincial N° 14.888 y Ley Nacional 26.331”.
Palabra oficial
En la semana previa a su reapertura, para dar paso al «EcoParque San Nicolás», desde la Municipalidad anunciaron: “Este año se plantaron más de 1500 ejemplares nativos y la idea es ir sumando nuevos cada año”. En la misma comunicación, el intendente Manuel Passaglia refería que “este es el inicio de un proceso que año tras año requerirá intensificar las tareas de recuperación de la flora y fauna local” y “permitirá a la naturaleza estar protegida, cuidada y desarrollar su ecosistema”.