La multa histórica marca un precedente en la protección del yaguareté en Misiones. La empresa asumió su responsabilidad ante el accidente ocurrido en una zona protegida y pagó 20 millones de pesos, mientras el gobierno provincial refuerza sus campañas para prevenir más tragedias y recompensará a un testigo clave.
En un caso sin precedentes, la empresa de turismo “Caracol Internacional” de Puerto Iguazú, abonó una multa histórica de 20 millones de pesos tras el atropello accidental de una cría de yaguareté el pasado 2 de octubre. El trágico accidente ocurrió en la ruta nacional 12, en las cercanías de Puerto Península, un área protegida próxima al Parque Nacional Iguazú y tránsito habitual para los turistas en su viaje hacia las Cataratas.
La provincia de Misiones, comprometida con la protección del yaguareté, especie en peligro de extinción, adoptó una postura firme frente a la Justicia al presentarse como querellante en el caso y ofrecer una recompensa de 2 millones de pesos a quienes aportaran información sobre el incidente. El gobernador Hugo Passalacqua subrayó “la responsabilidad social de la empresa de turismo de la familia Berro, que, pese a la naturaleza fortuita del accidente, se acercó de manera espontánea al Ministerio de Ecología para hacer efectivo el pago de una multa inédita, consciente de la gravedad del hecho”.
El Gobierno de Misiones también ha decidido otorgar la recompensa de 2 millones de pesos a un testigo que facilitó datos esenciales para esclarecer el suceso. Este trágico accidente ha impulsado nuevas campañas de concientización, y durante las vacaciones de invierno, el Ministerio de Ecología intensificó sus esfuerzos en las rutas, alentando a los turistas a reducir la velocidad en la zona de Puerto Península, una medida que busca minimizar los riesgos para esta especie.
Desde Caracol Internacional, con más de tres décadas operando en Puerto Iguazú, explicaron que sus vehículos están equipados con reductores de velocidad, y según fuentes de la empresa, el chofer no podría haber acelerado más allá del límite establecido. No obstante, la tragedia pone en evidencia los desafíos de proteger a una población de yaguaretés que se ha visto afectada tanto por accidentes de tránsito como por la caza furtiva.
Un informe de la Fundación Onças de Brasil, Vida Silvestre y la Red Yaguareté calcula que quedan entre 77 y 122 ejemplares en la selva misionera, siendo esta región y el Parque Nacional Iguazú su principal hábitat. Sin embargo, la cifra exacta es difícil de determinar debido al método de conteo mediante cámaras trampas y al análisis de las características únicas de cada ejemplar.
A nivel nacional, se estima que la población de yaguaretés ronda los 250, un número alarmante para una especie tan emblemática de la fauna argentina.