Un encuentro de especialistas en Miami visibilizó a través de diversas exposiciones que diagnósticos tardíos, escasos roles de liderazgo en estudios y aspectos culturales son algunos de los indicadores de desigualdad. Entre otras problemáticas se coincidió en la necesidad urgente de avanzar en la investigación médica centrada en las mujeres.
De la Redacción de EL NORTE
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Las mujeres en Latinoamérica enfrentan barreras adicionales a los varones en la atención médica, incluidos diagnósticos tardíos o erróneos, además de que sus preocupaciones respecto a la salud a menudo son ignoradas, enfatizaron el miércoles pasado un grupo de especialistas reunidos en Miami.
“Las mujeres tienen obstáculos y barreras adicionales a los hombres cuando interactúan con los sistemas de salud. Generalmente se encargan del cuidado de otros y anteponen a sus familias a la salud de ellas mismas. Tampoco hay suficientes datos de cómo los medicamentos las afectan específicamente. Necesitamos repensar la equidad en la salud y para ello necesitamos más expertas, paneles de investigación y consejería, además de más mujeres en la medicina y en el liderazgo de salud y medicina, pues nosotras hacemos las preguntas diferentes, nos comunicamos diferente y pensamos en la investigación diferente”, remarcó Stephanie Sassman, una de las expositoras del evento de la empresa Roche en el marco de su iniciativa XProyect que pone el foco en las necesidades sanitarias de las mujeres.
Cuando acuden al sistema de salud, las mujeres reciben un diagnóstico tardío en más de 700 tipos de enfermedades comparado con los hombres.
Dentro de las problemáticas globales, Sassman advirtió sobre la desigualdad que existe en la inclusión de mujeres en estudios clínicos.
GASTOS, ENFERMEDADES CRÓNICAS Y TRATAMIENTOS
Carolina Bayón -enviada por el medio Infobae- detalló que “diagnósticos tardíos, escasos roles de liderazgo en investigación y aspectos culturales son algunos de los indicadores de desigualdad” y relevó las principales exposiciones.
Uno de los estudios sobre los que se disertó mostró que en Latinoamérica las mujeres pagan 18% más que los hombres en gasto de bolsillo anualmente y que esta brecha se amplía al 20% al excluir los gastos relacionados con la maternidad. La investigación también reveló que por cada dólar que un hombre puede recibir como compensación por su trabajo una mujer recibe 0,82 dólares. Por lo que hay “más gasto de bolsillo con una compensación inferior”, precisó.
Se encontró también que las mujeres están más propensas a desarrollar enfermedades crónicas como esclerosis múltiple y padecimientos oftalmológicos, así como ciertos tipos de cáncer como el de mama y cervicouterino, que requieren tratamientos más prolongados y, por ende, más costosos.
DIAGNÓSTICOS TARDÍOS E INCORRECTOS
Además, en Latinoamérica, las mujeres usualmente asumen el papel de cuidadoras, lo que aumenta su carga financiera y de salud.
Valentina Sartori, representante del Foro Económico Mundial, presentó el informe ‘Cerrando la brecha en salud de las mujeres’, que reveló, entre otras cosas, que las mujeres experimentan una carga de enfermedad un 25% mayor que los hombres.
También demostró que solo el 1% de las investigaciones e innovaciones que se realizan en Latinoamérica se hacen en mujeres y que pese a que las mujeres viven más años, tienen una peor salud que los hombres.
Al igual que otros profesionales, Sartori coincidió en las desigualdades y problemáticas que generan un diagnóstico tardío para las mujeres. El síndrome de ovario poliquístico (SOP), una afección exclusiva de las mujeres, a menudo es mal diagnosticado debido a la falta de pruebas adecuadas.
Otro estudio planteó que las mujeres enfrentan un riesgo significativamente mayor de recibir diagnósticos incorrectos en casos de ataques cardíacos. Según el mismo informe, las mujeres tienen un 50% más de probabilidades de ser mal diagnosticadas en comparación con los hombres. Mientras que en enfermedades autoinmunes, como el lupus, también presentan un desafío particular para las mujeres. La complejidad de estas enfermedades y la falta de estudios suficientes han llevado a que las mujeres enfrenten tasas de mortalidad más altas en comparación con los hombres. De manera que dicha situación resulta una brecha crítica en la atención médica.
Por tal motivo, los especialistas coincidieron en la necesidad urgente de avanzar en la investigación médica centrada en las mujeres. La falta de pruebas adecuadas y la tendencia a minimizar los síntomas femeninos como problemas de estilo de vida contribuyen a un sistema de salud que no siempre responde a las necesidades específicas de las mujeres.
IMPACTO ECONÓMICO
La brecha sanitaria entre hombres y mujeres, si se elimina, podría tener un impacto económico significativo. Según estimaciones recientes, cada dólar invertido en cerrar esta brecha podría traducirse en un crecimiento económico de tres dólares.
Este potencial aumento se debe a una mayor participación laboral, menos horas perdidas y un incremento en la productividad, lo que podría sumar al menos 1 billón de dólares al PIB mundial anualmente hasta el año 2040, explicó Sartori. Para la misma fecha se estima que, en caso de abordar la brecha sanitaria existente, se podría lograr un impacto equivalente a que 137 millones de mujeres accedan a un puesto de trabajo de tiempo completo.
Varios reportes resaltaron la necesidad de generar una mayor conciencia, un mejor acceso a la atención y más investigaciones sobre la salud de las mujeres, además de exhortar a que existan más políticas que apoyen la salud de las mujeres y la inclusión de ellas en roles de toma de decisiones.
FALTA DE RECURSOS
Durante el panel ‘Salud de la mujer, una inversión estratégica, no un gasto’, expertos discutieron sobre los retos y las oportunidades para mejorar la salud de las mujeres en Latinoamérica, donde reconocieron la falta de recursos para atender las necesidades de género.
El consultor Mauricio Santamaría reconoció que en la región la salud es un tema al que la mayoría de los países prestan poca atención. “La salud algunas veces queda relegada y hay países que lo perciben como un gasto”, explicó.
En tanto, Alejandra Botero, gerente de planeación e impacto al desarrollo del Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe, señaló la importancia de invertir en la salud de las mujeres. “Tenemos que revelar lo que nos estamos perdiendo cuando no invertimos en la salud de ellas”, dijo.
Finalmente, desde la empresa organizadora del encuentro enfatizaron en la importancia de la colaboración público-privada y los diferentes sectores de la sociedad civil para mejorar la salud de las mujeres en la región. Además, se resaltó la necesidad de hablar sobre las brechas de salud entre hombres y mujeres “especialmente en la prevención y las enfermedades crónicas”.