Durante décadas ella había alimentado a unos diez animales, hasta que la manada de “criaturas peludas y muy hambrientas” creció significativamente.
Una mujer residente cerca de la ciudad estadounidense de Poulsbo, estado de Washington, tuvo que llamar a la Policía después de que unos 100 mapaches se reunieran alrededor de su casa en busca de alimento, informó en su cuenta de X la Oficina del Sheriff del condado de Kitsap.
Durante los últimos 35 años, la estadounidense, cuya identidad no se ha revelado, alimentaba a unos diez mapaches salvajes, pero a principios de octubre tuvo que pedir ayuda al verse rodeada por una gran cantidad de estos mamíferos que merodeaban su casa desde “hace seis semanas” día y noche pidiendo comida.
“Los uniformados de la Oficina del Sheriff del condado de Kitsap vinieron al rescate, cuando la mujer se vio obligada a huir en su coche para escapar de las criaturas peludas y muy hambrientas”, señaló el departamento.
Previamente, la mujer había recurrido a unas compañías privadas para que le ayudaran a atrapar y reubicar los mapaches, pero le cotizaron precios de hasta 500 dólares por animal. Entonces, decidió llamar al 911.
Los agentes remitieron este “molesto problema” al Departamento de Pesca y Vida Silvestre del estado de Washington, que recomendó a la ciudadana que dejara de alimentar a los mapaches. Una representente del organismo dijo a The New Yotk Times que “los mapaches parecen haber comenzado a dispersarse ahora que ya no están siendo alimentados”. La funcionaria también expresó su satisfacción por “un resultado positivo en este caso”.