El abogado estuvo tres años prófugo tras una denuncia por abuso sexual, secuestro y torturas de su empleada. Poder y vínculos con la barra de Boca.
La mujer que denunció por abuso sexual y secuestro al abogado Mariano Mera Alba, hijo del exministro del Interior Julio Mera Figueroa, detenido ayer tras permanecer casi tres años prófugo, dijo hoy que espera “Justicia” y que el acusado “sufra” y “viva todo” lo que ella vivió.
“Para mí es un escalón subido, un avance bastante importante, siento alivio, estoy un poco más tranquila y esperando ver cómo sigue todo”, dijo esta mañana Yésica en referencia al arresto de Mera, durante una entrevista con radio Con Vos.
La mujer recordó que todo comenzó cuando fue a la casa del acusado por “una promesa de trabajo en la Municipalidad de Merlo” y estuvo “alrededor de un año viviendo en su casa con a promesa de este trabajo que nunca llegó”.
Yésica contó que vivió allí con sus dos hijas menores de edad “soportando montones de humillaciones, explotación laboral”, ya que “vivía prácticamente encerrada, no tenía llaves del lugar y no podía salir sin permiso” de Mera.
“Todo el año que estuve ahí han sido un montón de humillaciones y de abusos hasta que él me viola, todavía me cuesta decirlo, y después de ese hecho yo me escapo”, relató.
“Pude salir de ahí, me fui con mucho miedo -continuó-, no quería denunciar por lo que me podía pasar, porque vi de lo que era capaz, hasta que vi a otra chica que lo había denunciado y entendí que mi testimonio era también muy importante”.
La mujer explicó que una vez realizada la denuncia por abuso sexual contra en abogado tuvo que buscar un lugar donde vivir con sus hijas donde no pudiera ser encontrada y fue allí cuando un grupo de compañeras feministas la ayudó para alojarse en un refugio para víctimas de violencia de género.
Pero a pesar de ello, Yésica fue localizada y secuestrada.
“Me encuentra y me secuestra, me llevan a un lugar, me torturan, me extorsionan y le digo que voy a hacer lo que él me diga, y lo que quería es que rectifique la renuncia en el juzgado”, contó.
Yésica agregó que para ese secuestro Mera contó con el apoyo de integrantes de la barra brava de Boca, club del que ella es hincha por lo que iba asiduamente a la cancha.
“Yo en ese entonces iba a la cancha de Boca, nunca creí que (Mera) tendría poder ahí. De hecho me cita un muchacho que conocía de la cancha a la noche en La Boca y yo voy. Había miembros de la barra y aparece él con dos hombres y ahí entendí que estaban todos juntos, que eran cómplices y que no hicieron nada mientras yo gritaba, me golpeaban y me llevaban a rastras”, recordó en la entrevista.
Yésica agregó que siempre tuvo claro que, más allá de todo lo que le sucedió, debía hacer lo correcto y denunciarlo: “No me podía quedar callada, pero lo que me pasó me pasó por hablar, por eso cuesta tanto denunciar a una persona, más si es un hijo del poder”.
Mera Alba fue detenido el pasado martes en la localidad bonaerense de Francisco Álvarez, partido de Moreno, tras permanecer prófugo, ya que tenía pedido de captura internacional desde marzo de 2019 por abuso sexual, secuestro y robo.
El hijo del exministro del Interior del Gobierno del expresidente Carlos Menem fue denunciado en 2018 ante la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 8 de Morón.
Por ese hecho, el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional 10 condenó en mayo del año pasado a cinco años y seis meses de prisión a dos hombres que privaron de su libertad a la mujer para que cambie su declaración.
Durante el debate, la fiscalía destacó el rol del abogado Mera Alba, al que señaló como “responsable directo de la situación”, por lo que los jueces ordenaron que se envíen testimonios al Juzgado donde se encuentra la causa que se le sigue al abogado para que se investigue la participación de dos personas en el hecho, una de ellas fue identificada como “Rafa” y que para el fiscal del juicio Oscar Ciruzzi se trata de Rafael Di Zeo, uno de los líderes de la barra de Boca.