El femicidio de Jésica Hoffman en 2018 fue sádico. El condenado cenó después de cometer el crimen con sus suegros a metros del cuerpo de la víctima.
Un militar fue condenado en las últimas horas a prisión perpetua por el femicidio de su pareja, la cabo primero del Ejército Jésica Hoffman, ocurrido el 20 de noviembre de 2018 en la casa donde convivían en Villa Trujui, Moreno. Las pruebas reunidas durante los tres años y cuatro meses que llevó la investigación, probaron que el accionar del asesino tuvo “rasgos sádicos” y la Justicia consideró que merecía la pena máxima.
El informe de los forenses que practicaron la autopsia de la víctima fue contundente. Hoffman intentó defenderse del brutal ataque de su esposo, Fernando González, pero este logró reducirla y la asesinó a golpes. La agonía de la mujer se extendió por al menos 15 minutos, después de los cuales el hombre la descuartizó, la decapitó y dividió sus restos en varias bolsas que escondió en un bolso.
El veredicto fue adoptado por el Tribunal Oral en lo Criminal N° 1 del Departamento Judicial Mercedes tras el juicio oral y público al que fue sometido González, quien era -hasta el momento del crimen- suboficial del Ejército Argentino.
La reconstrucción del salvaje femicidio de Jésica Hoffman
La víctima y el femicida se habían conocido en el Ejército, estuvieron de novios varios meses y se casaron en el año 2010, cuando nació su único hijo en común. No había señales que indicaran entonces que algo iba mal en la pareja, pero en la intimidad ella era víctima constante de la violencia de su marido.