El precandidato a presidente por la Unión Cívica Radical (UCR), Gerardo Morales, afirmó hoy que la “Argentina necesita un cambio de régimen que haga que el país gire 180 grados” con “orden social y macroeconómico”.
“Necesitamos un cambio de régimen que haga que el país dé una vuelta de 180 grados, con dos desafíos fundamentales: orden social, que ordene y priorice las demandas múltiples de manera armoniosa, y orden macroeconómico, con balance fiscal, más programa antiinflacionario, acceso al financiamiento genuino, política de ingresos y reformas”, sostuvo el actual gobernador de Jujuy, Morales.
El presidente de la UCR afirmó que los objetivos de estos dos desafíos son “reducir la inflación a niveles más razonables, eliminar la brecha cambiaria en el primer año, formalizar la economía y simplificar (y en algunos casos reducir) la carga tributaria, atendiendo a las realidades de la pequeña empresa y las economías regionales”.
Además, se “incentivará la inversión y la creación de trabajo registrado con una agenda de desarrollo” porque “una estabilización sin desarrollo no sólo es inequitativa, sino que también es insostenible más allá del primer año, y esto la hace poco creíble”.
Morales prometió que habrá “incentivos a la inversión, la producción y la exportación, para que el sector privado genere riqueza y trabajo”.
“Hay un prejuicio de los radicales con la gestión y la economía, que desconoce los cambios profundos en el partido en los últimos años”, afirmó.
En ese sentido, se puso de ejemplo: “Las pruebas están a la vista: la gestión radical en las provincias. Estas no son promesas en el aire, es lo que hicimos en Jujuy, una provincia a la que todos pensaban inviable y que tiene un presente y un futuro lleno de posibilidades”.
Morales enfatizó: “Pasamos de una provincia dividida, parcialmente tomada por una organización paraestatal con terminales políticas a una provincia donde se respetan las libertades e impera la ley”.
Asimismo, agregó: “Pasamos del déficit a la gestión virtuosa de las cuentas públicas, con ahorros reinvertidos en incentivos la inversión en capital físico y humano y en educación”.
En esa línea, subrayó: “Desarrollamos actividades desatendidas: turismo, energía, minería, cannabis, promoviendo la acción del sector privado. El Estado en algunos casos acompaña pero no gestiona ni se apropia de la actividad”.
Morales remarcó: “Mejoramos la gestión de las empresas públicas esenciales y privatizamos aquellas que consideramos que no debían seguir en cabeza del Estado”.
El precandidato a presidente afirmó que “el Estado no tiene recursos y la capacidad para impulsar el crecimiento a espaldas del sector privado”.
“Tenemos que pasar de esta coalición anti exportadora donde productores y trabajadores se pelean por los recursos menguantes del Estado a una coalición exportadora basada en la estabilidad macro y la competitividad micro”, agregó.
Al mismo tiempo, aclaró: “Por competitividad no decimos salarios bajos o recorte prematuro de impuestos que desfinancien el Estado y provoquen la próxima crisis, sino: Formación profesional para una mayor productividad laboral”.
También abogó por crear condiciones para la “inversión en máquinas, tecnología y procesos”, como así también la “reducción de costos logísticos y conectividad digital en todo el país”.
Morales propuso una “integración inteligente al mundo” y afirmó: “Si recuperamos las oportunidades perdidas, podemos subir un escalón rápidamente. Si invertimos y nos integramos al mundo, podemos crecer sostenidamente”.