Consultado por este medio en relación con el reciente comunicado del Episcopado Argentino sobre que “la comida no puede ser una variable de ajuste”, monseñor Hugo Norberto Santiago sumó: “La inflación se traga los salarios, el 40% de pobres y el 10% de indigentes, y habrá nuevos pobres e indigentes. Se trata de lo básico: alimentarse, vestirse, cobertura médica, mandar los chicos a la escuela. ¿Esta no es la primera discusión que tendrían que tratar los legisladores?”.
De la Redacción de EL NORTE
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En su primera declaración pública desde la asunción de Javier Milei como presidente, la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal advirtió sobre la gravedad de la situación social: aseguró que “el pan de cada día es un clamor de justicia” y señaló que es necesario anticiparse para que no se profundice la crisis alimentaria. Se trata de la primera declaración pública de la jerarquía católica desde la asunción presidencial, se concreta pocos días del anunciado encuentro del presidente con el papa Francisco en el Vaticano. EL NORTE consultó al obispo de San Nicolás de los Arroyos Hugo Norberto Santiago sobre el comunicado, la problemática de los alimentos y la población más vulnerable y el contexto actual. “Hay que asegurar el pan de cada día para los más vulnerables, hay una lógica implacable: la injusticia trae violencia”, advirtió.
“Como ciudadano argentino, celebro 40 años de democracia. Me parece acertado que este flamante gobierno -al que hay que darle tiempo- desde el vamos haya intentado achicar los gastos del Estado argentino y bregamos para que todos los espacios políticos se convenzan de que es lo que hay que hacer, porque cualquier ciudadano se da cuenta de que, como en el presupuesto familiar, no se puede gastar más dinero del que ingresa porque con el paso del tiempo, la familia caerá irremediablemente en bancarrota. Parece claro que los gobiernos que han precedido al actual, de distintas procedencias ideológicas y en distintos períodos, han sido irresponsables en este sentido y por eso nuestro país está en bancarrota”, sostuvo.
“Otro tema es la corrupción, sobre todo en la obra pública, que parece ser el lugar común de los sobreprecios y los arreglos para ver quién se queda con el ´plus´”.
Obra pública, corrupción y delegación de poderes
“Otro tema es la corrupción, sobre todo en la obra pública, que parece ser el lugar común de los sobreprecios y los arreglos para ver quién se queda con el ´plus´. Hoy por hoy, podríamos decir que todos somos responsables de la situación en que estamos y no solamente el nuevo gobierno, que apenas comienza su gestión. El otro aspecto que hace tiempo ha sido claramente avasallado es la división de poderes del Estado. Tenemos que cuidar la autonomía del Poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial, de lo contrario caeremos irremediablemente en una dictadura, aunque la fachada sea de democracia. En ese sentido, parece bien que en la Cámara de Diputados se esté discutiendo qué poder conviene delegar y cuál no, al Ejecutivo que lo pide como necesidad y urgencia”, manifestó.
‘Fortaleza y sabiduría para gobernantes’
En relación con el comunicado de la Comisión Ejecutiva del Episcopado Argentino, expresó: “A mi entender, es algo que todos, absolutamente todos, nos damos cuenta: la inflación se traga los salarios y el 40% de pobres y el 10% de indigentes no solo son los que más lo sufren, sino que habrá nuevos pobres e indigentes. Se trata de lo básico: alimentarse, vestirse, cobertura médica, mandar los chicos a la escuela. Y nos preguntamos: ¿esta no es la primera discusión que tendrían que tratar los legisladores mientras en un tiempo de transición intentamos un cambio que nos lleve a una mejor administración del Estado? Mientras pensamos y debatimos qué caminos recorreremos como argentinos, hay que asegurar el pan de cada día para todos, especialmente para los más vulnerables, recordando que hay una lógica implacable: la injusticia trae violencia. Los que creemos, pedimos a Dios, fuente de toda razón y justicia, que les dé fortaleza y sabiduría a quienes nos gobiernan, para que por caminos de honestidad y grandeza, procuremos una vida digna para todos, comenzando por los más vulnerables”.
“Tenemos que cuidar la autonomía del Poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial, de lo contrario caeremos irremediablemente en una dictadura, aunque la fachada sea de democracia. En ese sentido, parece bien que en la Cámara de Diputados se esté discutiendo qué poder conviene delegar y cuál no, al Ejecutivo que lo pide como necesidad y urgencia”.
Comedores comunitarios, sin fondos del Estado
La declaración del Episcopado sigue al reciente pronunciamiento de la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, sobre la forma en que el Gobierno intentará dar respuesta a las demandas de alimentos de forma individual pero sin tener en cuenta a las organizaciones y los movimientos sociales. Sin hacer ninguna referencia específica a la funcionaria, los obispos afirmaron que “es necesario anticiparse para que esta situación no profundice la crisis alimentaria” y que “para eso se debe facilitar a las personas, las comunidades y al pueblo, aquello que se necesite para ayudar a los más frágiles, especialmente a niños, niñas, adolescentes y adultos mayores”. Porque, argumentaron los obispos retomando palabras del Papa en una carta enviada a los movimientos sociales en 2020, “ante una crisis no son suficientes los paradigmas tecnocráticos, sean estadocéntricos, sean mercadocéntricos, es necesaria la comunidad”.
La Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia, dependiente del Ministerio de Capital Humano, no ejecutó las partidas de los programas alimentarios destinados a comedores populares que por ley se habían renovado emulando el presupuesto de 2023.