El “Moco de Roca” fue identificado por primera vez en 2010 en la provincia de Chubut y ahora compromete cursos de agua rionegrinos y neuquinos, poniendo en riesgo actividades turísticas como la pesca del salmón.
Una especie de alga invasora detectada en ríos y lagos de Río Negro y Neuquén “afecta la calidad del agua y a los invertebrados que son el alimento directo de los peces”, advirtió este miércoles el investigador de la Universidad Nacional de Rio Negro (UNRN), Pablo Macchi.
El especialista explicó que “el impacto se genera en las comunidades biológicas de ríos y arroyos, y también en la calidad del agua, afecta a los invertebrados porque desaparecen y son el alimento directo de los peces, y también a los mismos peces como la trucha que es otra especie exótica”.
La gran preocupación que hay es “el efecto sobre los salmónidos, porque puede repercutir de manera negativa sobre el turismo”, señaló el académico.
Macchi forma parte del grupo de investigadores de la UNRN, que estudia la contención, manejo y monitoreo del alga invasora Didymo conocida como “moco de roca”, en ríos y lagos de Río Negro y Neuquén.
“Se trata de un alga microscópica que cuando tiene crecimientos desmedidos, genera como un tapiz sobre el lecho de los ríos en primavera y en verano, pero depende de ciertas condiciones ambientales”, dijo el investigador del Instituto de Investigación en Paleobiología y Geología (IIPG) de la Sede Alto Valle y Valle Medio de la UNRN.
El objetivo de la UNRN, es estudiar la dispersión y los efectos ecológicos, sociales y económicos.
Según se informó, “las especies exóticas invasoras son plantas, animales, hongos y microorganismos transportados por las personas, y animales de manera voluntaria o accidental, fuera de su área natural de distribución, y representan la segunda causa de la pérdida de biodiversidad del planeta y los ecosistemas acuáticos se encuentran entre los más afectados”.
La UNRN informó que “si bien no existe una estimación global del impacto de las especies invasoras exóticas sobre la economía argentina, se sabe que muchas especies producen efectos significativos sobre la biodiversidad nativa y serios impactos socioeconómicos”.
El “Moco de Roca” (Didymosphenia geminata) fue identificado por primera vez en Argentina en 2010 en el río Futaleufú, en la provincia de Chubut.
“Se trata de una micro alga con alto poder de propagación y elevada capacidad invasiva en cortos períodos de tiempo que, en América del Sur, está provocando cambios en la calidad del agua con alteraciones en los hábitats y afectando la biodiversidad”, aclaró la universidad rionegrina.
La invasión “impide el crecimiento de otras algas, provoca la disminución o desaparición de macro invertebrados (insectos, crustáceos y caracoles acuáticos, entre otros) y afecta las áreas de alimentación y reproducción de peces”, se aclaró en un comunicado oficial.
El investigador dijo a Télam que “hace casi 10 años que está en ríos de la provincia y de Neuquén, investigamos los efectos en el ecosistema”.
Hay ríos donde fue detectada “como por ejemplo en la cuenca media del rio Limay, también en el lago Nahuel Huapi, en el rio Aluminé y son como manchones que generan un aspecto como moco de roca”, precisó el investigador.
Macchi explicó que “el impacto se genera en las comunidades biológicas de ríos y arroyos, y también en la calidad del agua, afecta a los invertebrados porque desaparecen y son el alimento directo de los peces, y también a los mismos peces como la trucha que es otra especie exótica”.
Aunque se desconoce cómo llegó a la región, “muchas veces llega porque los equipos no se desinfectan bien cuando llegan de otras partes del mundo, y por eso se puede ir propagando”, estimó el investigador.
Contó que el estudio se desarrolla desde hace tres años, “comenzamos a ver los efectos en las comunidades de macro invertebrados que son alimento de peces y luego directamente el efecto sobre los peces”.
También, “tratamos de entender la propagación del alga y las condiciones ambientales”.
Macchi aseguró que “difícilmente el alga pueda llegar al rio Negro, porque el agua tiene otra calidad y una temperatura más elevada”, y que el estudio se está desarrollando “en arroyos y ríos de la Cordillera de Neuquén y Río Negro”.
Asimismo, adelantó que el estudio avanzará sobre la cuenca del rio Colorado, “a partir del año que viene porque ya se realizaron detecciones esporádicas”.