La minera Rio Tinto destinará USD 2.500 millones a expandir su planta en Salta, aumentando la producción de litio para baterías. El proyecto, que utilizará tecnología avanzada y estándares ambientales rigurosos, busca posicionar al país como un actor clave en la transición energética global.
La minera internacional Rio Tinto anunció una inversión de USD 2.500 millones para expandir su proyecto de litio Rincón, en Salta, Argentina. La iniciativa busca aumentar la capacidad de producción de 3.000 a 60.000 toneladas anuales de litio de grado batería.
El plan incluye la construcción de una planta que comenzará en 2025 y estará operativa en 2028. Este proyecto promete posicionar a Argentina como un actor clave en la producción global de materiales para baterías.
Jakob Stausholm, CEO de Rio Tinto, destacó la relevancia estratégica del litio en la transición energética global. “Nos comprometemos a desarrollar este recurso de clase mundial con estándares ESG de primer nivel”, afirmó. Además, resaltó el uso de tecnología avanzada que reduce significativamente el consumo de agua.
El proyecto Rincón se localiza en el “triángulo del litio”, una región que concentra los mayores recursos del mineral a nivel mundial. La vida útil estimada del yacimiento es de 40 años, asegurando un impacto prolongado en la economía local.
Argentina, con políticas económicas favorables como el Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI), atrae capital extranjero al sector minero. Este marco brinda beneficios fiscales y estabilidad normativa, fortaleciendo la confianza de los inversores.
La extracción directa de litio (DLE) utilizada en el proyecto ofrece ventajas ambientales y operativas. Este método conserva agua, reduce efluentes y produce carbonato de litio de mayor calidad.
El anuncio se produce poco después de la adquisición de Arcadium Lithium por parte de Rio Tinto por USD 6.700 millones. Esta operación refuerza su presencia en Argentina, donde ahora opera varios proyectos clave de litio.
Roberto Cacciola, presidente de la Cámara Argentina de Empresas Mineras, calificó la inversión como un gran impulso para el sector. “Demuestra una visión a largo plazo, más allá de la coyuntura del mercado”, sostuvo.
Aunque Argentina es el cuarto productor mundial de litio, enfrenta desafíos para desarrollar una industria de baterías y vehículos eléctricos. La competitividad requiere inversiones en tecnología e investigación, señala un informe de Fundar.
El auge del litio se debe a su rol esencial en la transición energética. Se proyecta que la demanda global podría triplicarse o incluso multiplicarse por nueve hacia 2035, según el Departamento de Energía de EE. UU. Esto refuerza el interés estratégico en el “oro blanco”.
La combinación de recursos excepcionales, costos competitivos y una creciente demanda posiciona a Argentina como un protagonista en el futuro de la electromovilidad.