El candidato presidencial Javier Milei ya está en el búnker de La Libertad Avanza -ubicado en el primer piso del Hotel Libertador de Córdoba y Maipú- donde esperará el cierre de la votación y la llegada de sus candidatos de Provincia y Ciudad.
El libertario desayunó con su hermana Karina – “el Jefe”, como le dice- a media mañana, fue a votar al mediodía y de ahí se dirigió al hotel, donde almorzó y se recluyó en la habitación que tiene reservada como oficina con su núcleo más cercano.
En el espacio reina la expectativa. No tienen boca de urna propio y no creen en los que le llegan.”No tenemos expectativas ni números, solo nervios”, asegura un candidato. “Hay que esperar a las 21”, asegura un colaborador.
El dato que más controlan es el de participación. El mileilismo cree que cuanta más gente vaya a votar más chances tienen de hacer una buena elección. Temen que, de lo contrario, parte del del “voto bronca” que pueden canalizar se refleje en el ausentismo, como ocurrió en varias elecciones provinciales.