Por instrucción directa del presidente Javier Milei, el ministro Luis “Toto” Caputo cerró un crédito por 1.000 millones de dólares con el Banco de Desarrollo con América Latina y el Caribe (CAF) para pagarle al Fondo Monetario Internacional (FMI) el vencimiento de diciembre y de esa manera evitar un default en pleno ajuste económico.
La negociación inició el lunes pasado, cuando Caputo se reunió con el titular de la CAF, Sergio Díaz-Granados en la Casa Rosada. El ministro de Economía explicó a Díaz-Granados que Argentina necesitaba “un crédito puente” para afrontar el vencimiento de diciembre, y el titular se comprometió a encontrar una inmediata solución.
Mañana está convocada una reunión del directorio de la CAF y está previsto que se apruebe un crédito por 1.000 millones de dólares, que se prestará al Tesoro, que depende del Ministerio de Economía. A diferencia de la gestión que emprendió Sergio Massa con idéntica finalidad -evitar un default con el FMI-, la CAF no otorgará un préstamo al Banco Central, sino un crédito al Palacio de Hacienda.
En la sede del FMI coinciden con la perspectiva del jefe de Estado y no descartan conceder un perdón (waiver), si una de esas metas se retrasa en el tiempo. El temor del staff del FMI no está centrado en las metas de déficit fiscal y de emisión monetaria, sino en la capacidad de la Argentina de aumentar sus reservas netas del Banco Central.