En medio de contradicciones, acusaciones cruzadas e internas partidarias en el arranque de la guerra contra la inflación, la desigualdad sigue aumentando. Cada vez más gente está bajo la línea de la pobreza por culpa del desempleo y los sueldos bajos, por lo que desde los sectores sociales piden más ayuda y trabajo genuino al Gobierno.
Germán Rodríguez
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La inflación sigue en alza por más anuncio de declaración de guerra que se haga y la situación se torna desesperante para los desempleados y aquellos a quienes el sueldo alcanza poco y nada, lo que se ve reflejado en el incremento de personas que se acercan a los comedores y a participar en movimientos sociales exigiendo trabajo y ayuda del Gobierno.
La pérdida de trabajo genuino fue mayor en el último período con muchos asalariados en la calle, cada vez más mujeres que quedan como cabeza de familia y jubilados que no saben cómo llegar a fin de mes si no es con la ayuda de la familia. Otro de los sectores más afectados por la crisis y que se suma a los movimientos es la juventud, porque este es uno de los sectores a los que se les dificulta más el acceso laboral. Generalmente el trabajo que se les ofrece es precarizado, en negro o a través de changas.
En San Nicolás, el Polo Obrero mostró un crecimiento enorme en los últimos cuatro años producto de la crisis, lo cual es un reflejo de lo que viene sucediendo. La actualidad muestra que en la ciudad cerca de 20.000 personas asisten a comedores y eso es algo que desde el Polo Obrero vienen denunciando. “Todo el tiempo tenemos gente desesperada que se suma, en la que hay muchos trabajadores, como remiseros o aquellos que viven de las changas, a los que el sueldo que tienen diariamente en negro no les alcanza y necesitan más que un plan social”, expresó Patricia González, dirigente nacional del Polo Obrero en San Nicolás.
El Polo Obrero es una organización de trabajadores y desocupados que están en más de 30 barrios y se organizan a través del método de los trabajadores, que es la asamblea. “En la medida que vamos pudiendo se debate la situación política y económica social a nivel nacional, provincial y local, cómo nos paramos frente a eso y cómo llevar el proceso de lucha. Durante estos 4 años crecimos de una forma desmesurada y eso nos revela una situación económica y social desesperante que está teniendo nuestro país. Entre el año pasado y este, la situación fue realmente explosiva. Lo que reclamamos es trabajo genuino. El Gobierno responde con planes sociales y los planes sociales no son inventos de las organizaciones, sino que son el vivo reflejo de la incapacidad que tienen los gobiernos para sacar a flote y crear puestos de trabajo. Nos estamos desindustrializando”, agregó.
Comida y trabajo
En referencia a los sectores más afectados en San Nicolás, acotó: “Los barrios más afectados por la crisis son Piolín, Don Miguel, 9 de Julio, barrio 7 de Septiembre (ex IVBA), California, Las Mellizas, San Martín. En esos lugares las asambleas son más dinámicas. Otro grave problema es que uno pueda elegir la comida. Lo que manda el Gobierno, en toneladas porque es real, es de muy pobre calidad, la mayoría son harinas, por eso se ven tantas personas con exceso de peso, polenta, porotos, lentejas, etc. Siempre exigimos una mejor calidad de comida, los compañeros saben lo que llega, la descargamos entre todos y se reparte en forma equitativa de manera controlada”.
Este mes se distribuyeron 1600 bolsones que armaron en el Polo Obrero y se distribuyó en los barrios, de ahí 330 bolsones son para la juventud del movimiento. Llega una cierta cantidad de comida que se distribuye en las asambleas barriales, cada grupo retira un porcentaje de acuerdo a cuántos son y ellos mismos determinan a quién se distribuye, ya que cada barrio es independiente.
“Aparte hay compañeros que tienen a su cargo comedores, los cuales son más difíciles de sostener porque se necesita carne, frutas y verduras, lo que no viene de nación”, expresó la dirigente.
Es claro que la crisis que golpea al país no es ajena a nuestra ciudad. El crecimiento de gente que se suma a los movimientos sociales, lo cual quedó reflejado en la multitudinaria manifestación del Polo Obrero que cortó la Ruta 188 el pasado miércoles 16 de marzo, es cada vez mayor al igual que la gente que se acerca a buscar un plato de comida en los comedores. Los planes sociales se vuelven escasos y lo que se demanda es trabajo genuino.