Pasaron 35 días y 72 minutos en cancha desde que Lionel Messi nos advirtió que ya no sería omnipresente.
Aquellos 88’ frente a Ecuador fueron lo más parecido a un encuentro completo para el capitán de la Selección en el último mes calendario: la molestia muscular que el rosarino sintió frente a Toronto el 21 de septiembre recién le permitió sumar poco más de media hora de fútbol el sábado, frente a Cincinnati por la Major League Soccer.
Considerando el contexto es que Lionel Scaloni ya tiene decidido que Leo arranque ante Paraguay en el banco. Le dará minutos recién en el segundo tiempo, dosificando al #10 para evitar que corra un innecesario riesgo de recaída. Aprovechando este retoque para probar una alternativa táctica hasta aquí con poco rodaje: el doble 9.
Messi no jugó ni un minuto en la goleada frente a Bolivia como visitante, en el 3 a 0 disputado en La Paz, y fue reemplazado en la primera fecha ante Ecuador en el estadio El Monumental por una molestia en su rodilla que lo aquejó durante el último mes y lo marginó incluso de los encuentros con el Inter Miami.