La situación de merenderos y comedores en San Nicolás sigue siendo crítica. Los que no reciben ayuda del Estado se vieron obligados a bajar los días que funcionan debido a los altos costos de los alimentos. Aproximadamente, destinan $20.000 para poder cumplir con quienes acuden a retirar la vianda del almuerzo. Los responsables de estos espacios comparten productos para poder cumplir con la entrega de las viandas.
De la Redacción de EL NORTE
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Los merenderos y comedores barriales que funcionan en San Nicolás atraviesan una situación muy delicada debido a los aumentos constantes en los precios de los alimentos.
EL NORTE consultó a responsables de distintos merenderos y comedores barriales, quienes explicaron: “Nos pasa lo que a cualquier familia: tras las elecciones se dispararon los precios y nos cuesta mucho mantener los días que ofrecemos comida a quienes de otra manera no pueden alimentarse”. Además, confiaron que gastan $20.000 mínimo para poder alimentar a todos los nicoleños que asisten.
En el 2021, este diario había realizado un informe donde daba cuenta de que 21.160 vecinos de nuestro distrito asistían a estos lugares. Hoy, lejos de mermar, ese número creció, aunque no tanto a pesar de la situación. Esto hizo que las personas dedicadas a dar al menos un plato de comida tengan que preparar casi el doble de lo que hacían antes, para cumplir con cada nicoleño.
La crítica situación que atraviesan hizo que muchos pusieran sus comedores en pausa. Esto significa que un gran porcentaje de personas en situación de vulnerabilidad queden sin ese plato de comida que, en algunos casos, era el único que tenían en el día. Ya se había vivido un panorama similar meses atrás. No obstante, la diferencia ahora radica en que el parate será hasta pasadas las elecciones.
Un número importante de personas en situación de vulnerabilidad se han quedado sin ese plato de comida que, en algunos casos, era el único que tenían en el día.
Alimentos en aumento
Noviembre arrancó con fuertes subas en alimentos y bebidas. En la primera semana del mes, esta categoría de consumo tan sensible aumentó 5,1% por la combinación de varios factores, entre los cuales destacan “el final de los acuerdos de precios negociados pos-PASO y la incertidumbre que imprime el panorama electoral”, indica un informe de Eco Go. Con este registro, la inflación alimentaria en el penúltimo mes del año alcanzaría el 13,2% y le pone un piso de 12,2% a la general.
“Imaginate que para nosotros se hace difícil teniendo varios días a la semana el comedor. Para cumplir con todos, nos juntamos varios merenderos y compartimos los productos. Nos pedimos ayuda unos a otros con relación a alimentos, principalmente, los que más utilizamos”, manifestó Luis Madera, quien lidera los comedores de la ONG «Jóvenes Valientes».
De inmediato, agregó: “No puede ser que tengamos que pagar más de $1000 un paquete de fideos, calculá que nosotros usamos seis, más las latas de salsa, verduras y, si llegamos a tener donaciones porque comprar es imposible, algo de carne o pollo”.
Quien encabeza un merendero conocido de zona norte enfatizó: “No te puedo explicar lo difícil que fue decirles que no había comida a las familias que vienen siempre. Estamos frenados y a la espera de lo que pase en las elecciones porque se nos está haciendo imposible cumplir con las más de 100 familias que vienen”.
Necesidades
La alimentación no es la única carencia entre las personas más vulnerables. Muchos están viviendo en condiciones indignas, con casas formadas por chapas y sin servicios. Las adversidades son mayores cuando persiste la falta de trabajo y oportunidades. Aquí también juegan un rol fundamental los merenderos o comedores, ya que muchos han puesto en marcha campañas para renovar esas viviendas y brindar un apoyo mayor.
EL NORTE dialogó con Marisol, madre de siete niños y que se moviliza de barrio en barrio en busca de un plato de comida para sus pequeños. “Mi marido no tiene trabajo y solo hace changas de vez en cuando. Vivimos los nueve en una casilla que pudimos hacer con ayuda de mucha gente. Por lo general vamos a varios comedores porque nos cuesta mucho llegar a comprar alimentos por nuestra cuenta”, manifestó.
Este tipo de circunstancias es la que atraviesan la mayoría de los vecinos que dependen de estos merenderos o comedores. La similitud de las condiciones da cuenta de la falta de opciones que le quedan a este gran número de nicoleños que atraviesan grandes problemas socioeconómicos.