La incertidumbre acerca de las negociaciones entre la Argentina y el FMI golpean a la cotización de los bonos soberanos.
Los bonos globales de la Argentina, emitidos en dólares bajo ley extranjera, operaban a la baja este martes, mientras que el riesgo país trepaba a casi 1.900 puntos básicos.
Luego del feriado del lunes en Wall Street, los títulos de la deuda argentina que salieron al mercado tras el carne de 2020 seguían con tendencia negativa: sólo en lo que va del año, acumulan un descenso promedio del 11%.
Por caso, hay bonos como el Global 35 (GD35) y el Global 46 (GD46) que valen menos de U$S 29, cuando hace 16 meses cotizaban a U$S 50.
En tanto, las tasas de retorno que ofrecen los bonos en dólares del tramo corto de la curva de deuda tocaron el 27% anual en dólares para las emisiones con ley argentina, y el 25% para las de ley extranjera.
Por su parte, el índice riesgo país para la Argentina, medido por JP Morgan, subía este martes un 0,7%, para ubicarse en los 1.899 puntos, el nivel más alto desde noviembre de 2021.
Así, quedó al borde de marcar un nuevo récord desde el canje que se realizó en septiembre de 2020: el pico fue de 1.905 puntos, que alcanzó el 30 de noviembre último.
La indefinición de las negociaciones entre la Argentina y el FMI impacta de lleno en los títulos de la deuda soberana y hace trepar al riesgo país.
El ministro de Economía, Martín Guzmán, dijo que la Argentina “necesita refinanciar la deuda” con el Fondo Monetario.
“Necesitamos que por ese tiempo no nos cobren una condicionalidad tal que detenga la recuperación y que inhiba la capacidad de desarrollo de Argentina en el mediano y en el largo plazo”, sostuvo el funcionario, en una entrevista periodística.
En el mercado local, las acciones líderes de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires operaban con una baja de 0,57%, y el indicador S&P MerVal se ubicaba en los 84.656,42 puntos.
Desde este martes, el mercado financiero argentino incorporó como nueva herramienta los CEDEARs de ETFs (sigla en inglés de Exchange Traded Fund), que son papeles de fondos comunes de inversión que cotizan en los mercados internacionales, que a su vez están compuestos por un menú de diferentes instrumentos.
En este caso, los inversores argentinos podrán adquirir estos títulos en pesos y estarán al alcance de los minoristas.