El diputado se mostró en un acto de asunción de la nueva dirección del gremio tras el trinfuno de Abel Furlán, del muy buena relación con el camporista, quien destronó a Antonio Caló.
El referente de La Cámpora reapareció en un acto político tras votar en contra del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), en momentos en los que la tensión entre el presidente Alberto Fernández y el kirchnerismo se agudiza. La vuelta a escena tuvo lugar en la ceremonia de asunción del nuevo secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) de la región Quilmes, Berazategui y Florencio Varela, Adrián Pérez.
Durate el acto que se celebró en el Teatro Municipal de Quilmes, el hijo de la vicepresidenta se mostró distendido y receptivo con lo expresado por Pérez, quien señaló la importancia del “cambio de época” en la UOM en referencia a la elección de Abel Furlán quien sucederá a Antonio Caló al frente del sindicato.
Y es que la interna en el Frente de Todos se trasladó también a la disputa gremial, dado que Caló ha sido el referente del sindicato de metalúrgicos desde hace 20 años, y que, además, desde la asunción de Alberto Fernández, se ha mostrado muy cercano al Presidente. A su parte, el desplazante del histórico gremialista, es un militante kirchnerista cercano a La Cámpora y de pública muy buena relación con Máximo Kirchner.
Furlán cosechó también una buena relación con el ministro de Trabajo Claudio Moroni, y es el titular de la seccional Zarate-Campana de la UOM. Además, conforma el consejo del PJ y asesora a Máximo Kirchner, por eso no soprende que el diputado haya participado de la ceremonia. Entre el 2005 y el 2019, el nuevo secretario general fue ocupó las bancas de la Cámara de Diputados por el Frente Para la Victoria, y durante el mandatario de Mauricio Macri, acompañó las decisiones de la bancada kirchnerista.
Se espera que el gremialista estrene su traje de nuevo líder de la UOM al lado de Máximo Kirchner en la movilización convocada por La Cámpora por el 24 de marzo desde la ex ESMA hasta la Plaza de Mayo.
Máximo Kirchner reaparece en escena en momentos en los que el Presidente insiste con consolidar la unidad del Frente. “Es hora de terminar con las divisiones y las peleas”, pidió el jefe de Estado en otro mensaje de cara al sector del Gobierno que mantiene la distancia, y continuó: “Ya discutimos mucho y nos diferenciamos mucho, tanta pelea no le hace más fácil la vida a la gente. Es la hora de que después de tanto dolor, tanto pesar y tantas perdidas, teniendo que enfrentar los efectos de la guerra, estemos más unidos que nunca”.
Sin embargo, la grieta en el oficialismo está lejos de cerrarse. La semana pasada, referentes que responden al Gobierno de Fernández habían pedido por carta sostener la unidad a como dé lugar; desde el kirchnerismo la respuesta no tardó en llegar y fue más dura. “Moderación o pueblo”, se tituló el mensaje publicado por intelectuales que responden a Cristina Fernández de Kirchner, y que planteó varios interrogantes: “¿Unidad para qué política? ¿Unidad que garantice la transferencia de recursos desde los trabajadores hacia el capital?”.