El arquero de El Fortín se quedó con el premio que Supermercado José y El Norte entregan cada semana al futbolista destacado de la jornada en Liga Nicoleña. “Es un premio al esfuerzo no solo mío, sino de mis compañeros y del cuerpo técnico que me dieron la posibilidad de estar en el arco de El Fortín, dándome también la cinta de capitán”, expresó.
La segunda edición del “Jugador de la Fecha” fue para el arquero de El Fortín Maximiliano Mathieu Caballero, que se destacó en el empate 1 a 1 de su equipo ante Social el domingo. Maxi, capitán del albinegro, fue vital para sostener el cero en un primer tiempo, y con el partido en desventaja anotó el gol del empate de penal.
“Es un premio al esfuerzo no solo mío, sino de mis compañeros de El Fortín y del cuerpo técnico que me dieron la posibilidad de estar en el arco de El Fortín, dándome también la cinta de capitán. Agradecido a ellos y a mi familia”, contó el arquero de 30 años, quien pasó este martes por la redacción de EL NORTE y por el programa La Deportiva, y se llevó la orden de compra de 30 mil pesos en Supermercado José.
“Partido complicado pero lindo, de los que me gustan a mí. Y áspero, el clima no ayudó mucho, pero intentamos hacer lo que se pudo ante un rival duro”, repasó Maxi, que es el encargado de patear los penales en el equipo. “El torneo pasado había pateado contra La Emilia y Belgrano, y ya quedé fijo. El domingo hubo un penal y no dudé. Crucé la cancha corriendo y por suerte se dio”, contó el capitán fortinero, que le dedicó tanto el gol como el premio a sus hijos Roma y el pequeño Enzo Lionel, su bebé “full Scaloneta” que está por cumplir 3 meses.
“Un premio así es muy importante para mí y para el club, porque es muy buena la difusión que se hace. Nunca tuve un reconocimiento así y me da mucha alegría”, expresó.
Mathieu Caballero dio sus primeros pasos en el Baby Fútbol del club San Nicolás, y luego realizó todas las inferiores en Atlético Empalme, donde recaló de la mano de Alberto Rielo. Ya con experiencia en Primera desde muy joven, jugó un año en Coronel Bogado y después pegó la vuelta para San Nicolás, para debutar en la Liga Nicoleña en el arco de Somisa. Una lesión lo marginó una temporada de las canchas, pero retomó ritmo en el arco de Futsal de El Fortín, que le sirvió de “trampolín” para saltar al arco grande de la Primera, convocado por Alejandro Ibarra.
“Yo tengo 30 años, otro chico tiene 33, y después los demás son todos pibes del club, de entre 18 y 22 años”, reflejó el arquero respecto del actual plantel albinegro. “Vamos partido a partido. Tenemos un buen equipo. Por ahí no tenemos tanto recambio como otros equipos y eso se nota cuando tenemos que hacer cambios. Los chicos que están atrás son Sub 23, que juegan un tiempo en su categoría y después van a Primera. Y lo están haciendo de maravilla”, opinó, y afirmó que “el club está enfocado en otra cosa, reconstruyendo el predio para poder hacer de local ahí y no tener gastos extra de alquiler de cancha. La subcomisión está haciendo un trabajo espectacular con el predio”.
“Trabajamos en la semana a full, como se debe, no regalamos nada. El crecimiento de los chicos se va viendo día a día. Se complica quizás cuando los resultados no son lo que esperamos, es la realidad. Cuesta la semana, pero hay un buen ambiente de entrenamiento. Son todos buenos chicos, nadie se enoja. Creo que trabajando así, dentro de poco El Fortín va a dar que hablar”, sentenció.