Tras realizar la pretemporada en Estados Unidos, el plantel de River Plate regresará a Argentina este lunes, aterrizarán en Buenos Aires y deberán cumplir con el aislamiento obligatorio impuesto por el gobierno.
Antes de emprender el viaje hacia Norteamérica, el equipo había recibido un permiso para moverse bajo la figura de “delegación deportiva”, lo que implicaba que no debía realizar el aislamiento en su retorno.
Esto había sido posible debido a que el 85% de los integrantes de River ya habían atravesado el covid-19, todos ya habían sido vacunados y volvían con PCR negativo. A esas condiciones se sumo la contratación de un vuelo chárter, exclusivo para el equipo.
Estas condiciones cambiaron, ya que “el criterio para no cumplir el aislamiento a la vuelta es si cumplen el concepto de burbuja en el cual no entran en contacto con otra gente fuera del plantel” y el equipo “no cumplió con la burbuja“, señaló Matías Lammens, ministro de Turismo y Deporte de la Nación, luego de confirmar que todos los integrantes del plantel de River deberán cumplir con el aislamiento obligatorio al pisar suelo argentino.
Lammens destacó que “se encontró una solución sensata“, ya que “este aislamiento no les va a impedir seguir trabajando. Van a estar en un hotel, del hotel van a ir al entrenamiento y del entrenamiento al hotel sin entrar en contacto con otra gente”.
Desde River, sin embargo, señalaron que el Gobierno siempre estuvo al tanto que los trabajos del plantel en Estados Unidos no se iban a desarrollar en formato de burbuja y que iba a haber interacciones contras personas.