En marzo, Matías Almeyda perdió a su padre a causa del coronavirus. A partir de esto el Pelado se puso a averiguar la posibilidad de comprar vacunas y mandarlas a la ciudad de Azul, el pueblo en el que creció.
Hace 20 días llamé a un político importante de Argentina porque quería vacunar a toda la ciudad de Azul, quería pagar todas las vacunas, no me importaba lo que iba a costar. Si me quedaba sin lo que tenía no me importaba porque la pérdida de mi padre y muchos conocidos me dio mucha tristeza. Tenía todos los contactos para llevar las vacunas pero lamentablemente no se pudo”
“Azul tiene 55 mil habitantes y solo dos respiradores artificiales. Mi papá se murió y se podría haber evitado como también la muerte de mucha gente. ¿Cómo no voy a tener bronca? No culpo a la política de Azul ni al hospital, culpo al sistema que tenemos hace años que es un desastre. Creo que estamos distribuyendo los impuestos muy mal”
Consultado sobre la posibilidad de comenzar una carrera política en su tierra natal, Almeyda sostuvo: “Cuando voy a Azul siempre me motivan amigos a meterme en política, pero es difícil. No creo que me meta en política, pero sí soy ayudante en general“.