El ministro de Economía, Sergio Massa, estimó que la industria automotriz tendrá un resultado comercial positivo de US$400 millones hasta fin de año y consideró que eso permitirá acumular reservas.
El funcionario destacó que el Gobierno, los empresarios y los sindicalistas de esta industria pudieron “avanzar en un acuerdo” que les “permite trabajar, en lo que queda del año y en todo 2023, con tranquilidad en términos de producción, de empleo, de exportaciones”.
“En los próximos tres o cuatro meses, esta industria va a estar dando un resultado comercial positivo de US$400 millones, que es una tranquilidad en términos de volumen exportado contra volumen importado. Pero además lo es en términos de uno de nuestros objetivos, que es la acumulación de reservas”, subrayó el ministro.
Massa se expresó así al encabezar un acto sobre el aumento de las exportaciones automotrices, que se llevó a cabo en el Ministerio de Economía.
Junto a funcionarios, empresarios y sindicalistas, el jefe del Palacio de Hacienda remarcó: “Como Gobierno, defendemos los dólares para la producción, para la generación de empleo, para generar valor y empleo argentino”.
“Es que mientras algún autopartista peleaba para tener dólares para producir, un juez autorizaba US$20 millones por emergencia para importación de toallas. Eso es algo que refleja que algunos compiten para intentar robarle las reservas al Banco Central”, e quejó.
Pero, a la vez, admitió: “Parte de nuestros errores también son producto del descuido de las prioridades. Y la actividad automotriz es una prioridad para nosotros”.
A su criterio, esta industria “es una de las más dinámicas e importantes de la economía argentina, con más de 8.880 empleos en toda la cadena de valor. Y hoy está por encima de los niveles prepandemia”.
“Por eso, cuando trabajadores, empresas y Estado logran ponerse objetivos de manera conjunta los resultados son positivos, como sucede en este caso”, enfatizó.
Por su parte, el el secretario de Industria y Desarrollo Productivo, José de Mendiguren, garantizó que se eliminarán trabas para que el sector no tenga problemas con la importación de autopartes.
El funcionario indicó: “Hemos dado un giro de 180 grados. Era imposible monitorear el 100% de las piezas importadas, son unas 5 mil en total. Por eso, vamos a bajar un 40% esa exigencia e incrementar el doble las inversiones que estamos haciendo”.
“Buscamos darle previsibilidad a la industria automotriz”, garantizó de Mendiguren.
En tanto, el secretario de Comercio, Matías Tombolini, sostuvo que el objetivo de la conducción económica es “ofrecerle a este sector un nuevo punto de partida, para que sepan cómo vamos a destinar las divisas para importaciones para producir y vender en el mercado interno”.
Con ese fin, el funcionario aclaró: “Estamos dispuestos a tener negociaciones ásperas, porque estamos discutiendo intereses”.