Un informe de ACIJ indicó que, tras dos años de pandemia, hay un nene o nena menos por aula, pero que esta cifra se eleva hasta tres adolescentes por clase en el nivel secundario.
La pandemia de coronavirus no solo provocó crisis económica y financiera, sino que fundamentalmente aumentó la deserción escolar. Este año, más de medio millón de chicos argentinos no empezó las clases, según datos de la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ). Esta cifra equivale a un nene o nena menos por aula y podría aumentar hasta a tres adolescentes por clase en el nivel secundario.
Para el organismo, “la desvinculación escolar es una problemática estructural del sistema educativo agravado por la pandemia”.
Además, denunció que “los dos años de pandemia acentuaron las desigualdades educativas que ya perjudicaban a las y los estudiantes más vulnerabilizados”. Entre ellas mencionó “la falta de acceso a la conectividad y a políticas de sostenimiento de las trayectorias escolares”, que “implicó que miles de alumnas y alumnos interrumpan su vínculo con las escuelas”.
Fue ese uno de los principales reclamos de miles de padres a medida que se extendía el plazo del aislamiento social que impedía el regreso a las aulas de los chicos argentinos, mientras los docentes intentaban sostener la escolarización de sus alumnos, a veces, con escasas herramientas disponibles.