Después de casi veinte años trabajando en Chile, el nicoleño hará su debut en la Liga Nacional como DT de Quimsa de Santiago del Estero, reciente subcampeón. “Voy a dar un paso adelante en mi carrera profesional”, comentó “Manu”, quien destacó haberse preparado “más de veinte años para esta chance”. “Y no la pienso desaprovechar”, afirmó en diálogo con el programa La Deportiva de Radio U.
Después de un largo y fructífero recorrido en el básquetbol del exterior, a Manuel Córdoba le llegó la chance de dirigir en la Argentina. Y será nada más y nada menos que en la Liga Nacional y en el siempre protagonista Quimsa de Santiago del Estero.
“Estoy muy feliz y contento por esta oportunidad que se me presentó de dirigir a un equipo grande de la Argentina y con la posibilidad también de estar nuevamente en una competencia internacional. Es un lindo desafío el que tendré por delante, el mayor de me carrera. Me preparé más de veinte años para esta chance y no la pienso desaprovechar. Esfuerzo, dedicación, trabajo y conocimiento no van a faltar. Voy a ir con un bolso cargado de herramientas como para volcar en el equipo”, comentó en diálogo con el programa La Deportiva de Radio U.
El nicoleño viene de dirigir en los últimos siete años a Deportivo Valdivia de Chile, en donde consiguió dos campeonatos.
Respecto de esta oportunidad, Córdoba manifestó: “Claramente dirigir en Argentina era una materia pendiente, siempre fue una meta y un paso que tenía que llegar a dar. Estuve cerca algunas veces, pero no se había podido dar. Ahora confluyó todo para que se pueda dar esta vez. No era fácil salir de Valdivia. Voy a dar un paso adelante en mi carrera profesional”.
Más tarde, “Manu” contó que su arribo a Quimsa “se dio bastante rápido”. “Yo tenía un principio de acuerdo como para continuar en Valdivia. Se comunicó conmigo Diego Lo Gripo el director deportivo de Quimsa comentándome del interés de Quimsa por contar con mis servicios. Sentí que estaban con verdaderos deseos de que yo vaya y después de una negociación muy rápida se confirmó mi llegada”, detalló quien será el octavo técnico nacido en San Nicolás que dirigirá en la “A” (los otros son Daniel Maffei, Pablo Dastugue, Ariel Amarillo, Horacio Castro, Jorge Acosta, Nicolás Arámburu y Ángel Cachari).
En cuanto a Quimsa, hay que marcar que tendrá nuevamente una temporada exigente, pues competirá por cuarto año consecutivo en la Champions League (certamen que “La fusión” obtuvo en 2020) y buscará también animar nuevamente la competencia local, en la que fue subcampeón en las últimas dos ediciones (y la que ganó en 2015).
Córdoba, reemplazante de Sebastián González, adelantó que en Quimsa “la idea es tener un equipo con equilibrio entre nacionales y extranjeros”, pues en la pasada campaña los santiagueños jugaron con cinco foráneos. Y en ese sentido puntualizó que “la intención es renovar gran parte de los jugadores que estuvieron en la última campaña”. En efecto se resolvieron las continuidades de Franco Baralle, Mauro Cosolito, Sebastián Acevedo y Erick Anderson. Se incoroprarán Fabián Ramírez Barrios y Agustín Pérez Tapia.
Consultado acerca de si tendrá una presión extra por llegar a una institución con ambiciones deportivas, Córdoba afirmó: “Siempre hay presión y en todos lados convivimos con la presión”. “Lo importante es tener las herramientas como para enfrentar esa presión. No le temo a eso y no es algo que me preocupe. Me preocuparía no tener las herramientas como para poder competir, algo que no va a pasar en Quimsa por la seriedad de su dirigencia y por lo bien armado que está el club”, indicó.
Profesor de educación física de 48 años, Córdoba llevaba más de una década ligado a la Federación Chilena donde tuvo a cargo selecciones mayores y menores logrando podios sudamericanos en distintas categorías.
Córdoba se inició como monitor en Don Bosco, en donde dio sus primeros pasos en la actividad de la mano de Juan Rimoldi (también jugó en Regatas y en Automóvil Club en nuestra ciudad). En Rosario se afianzó como técnico, llevando al título a El Ciclón en 2003. Al año siguiente partió rumbo a Chile para desempeñarse como asistente de Luis Oroño en Valdivia y ya no regresó para trabajar a su país natal. Además Córdoba dirigió en Colombia en dos oportunidades (la última vez fue en Bucaros de Bucaramanga). “En estos momentos me acuerdo de un montón de gente que me acompañó siempre y que fue muy importante en mi vida y en mi carrera. Por empezar me acordé de mi Juan Rimoldi, mi primer profe y quien me enseñó todos los valores de este deporte en Don Bosco. Fue un modelo a seguir, un ejemplo tanto dentro como fuera de la cancha. Me acordé de Horacio Castro, Luis Oroño, “Tato” Landeuix, de otras mil personas…por supuesto mi mamá. Muchas personas que me ayudaron y fueron referentes en mi vida”, expresó con emoción.