El símbolo de la Generación Dorada del básquet argentino habló luego de ser nominado para ingresar al Salón de la Fama en 2022.
El exbasquetbolista argentino de San Antonio Spurs, Emanuel Ginobili, dijo que siente “honor” por haber sido nominado para ingresar al Salón de la Fama en septiembre de 2022 porque es algo “muy importante” para el básquet.
“Es un honor. Me la veía venir. Es un lindo mimo, no me cambia si me eligen o no. Si se da, genial. Si no se da, no pasa nada. Es algo muy importante a nivel básquet”, dijo en diálogo con el programa online Solo Básquet Magazine.
Ginobili llegó a la NBA en julio de 2002 y se retiró en agosto de 2018, después de 16 temporadas en las que ganó cuatro anillos en 2003, 2005, 2007 y 2014.
El escolta, que figura entre los 50 preseleccionados para ingresar en el Salón de la Fama, también logró un oro (Atenas 2004) y un bronce olímpico (Pekín 2008) y fue subcampeón del mundo en Indianápolis 2002.
El argentino consideró que la NBA actual es “distinta” y que actualmente la juegan basquetbolistas “muy atléticos y rápidos”. “Me hubiese gustado jugar en el básquet de hoy, con tantos tiros de tres y correr. Es asombroso el talento y la habilidad de los jugadores. Hay cosas que se ven y no se pueden creer. Me gustaría jugarla con 25, 28 años. Hoy, a los 40-43, defender a estos chicos es complicado. Se van muy rápido, vuelan”, consideró.
También elogió a su compatriota Facundo Campazzo, de los Denver Nuggets, a quien calificó de “indiscutido” por su “talento y energía”. Además, dijo que no veía “descabellado” invertir en algún equipo, pero aseguró que no está “buscando intentar entrar”.