El Dr. Alejo Maiztegui y el Dr. Ricardo de Felipe se refirieron a distintas problemáticas de la actualidad del sector. Hablaron de digitalización, conformación de la Comisión Directiva, mediación, formación profesional e infraestructura, entre otros temas.
De la Redacción de EL NORTE
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En ‘Pila y Media’ (Radio U), el presidente y el vicepresidente primero del Colegio de Abogados del Departamento Judicial San Nicolás, Dr. Alejo Maiztegui y Dr. Ricardo de Felipe, se refirieron a distintas problemáticas de la actualidad del sector.
“La pandemia aceleró lo que se imponía, que era dejar el papel atrás y recurrir a la informática. La firma digital pasó a ser ‘la herramienta’. El expediente digital es una realidad, impulsado por la necesidad de trabajar sin contacto presencial. Contratamos a un técnico en informática que auxilia a los colegas que lo requieran”, explicó Maiztegui.
Asimismo, la obra edilicia en sede de calle Mitre también avanza. “Es una obra pendiente de hace mucho tiempo. Tuvimos que correr la escalera a la línea de vereda, con frente vidriado, para incorporar atrás un ascensor para personas con discapacidad. La estructura precisa acceso a los distintos niveles, adaptada a la arquitectura actual. La obra es muy importante”, describió.
Valores y principios
En cuanto a la composición de la lista que se presentó y se impuso finalmente en las últimas elecciones del Colegio, con jóvenes y profesionales con más experiencia, De Felipe indicó en relación con su participación: “Es un desafío, y para acompañar en la composición del Consejo Directivo, aportar los años que llevo de ejercicio profesional y dirigente de la abogacía. Apoyo la participación de los jóvenes y la paridad de género. Es valioso aportar mi visión de algunas cosas que se mantienen en el ejercicio de la profesión, aunque algunas cuestiones han cambiado. Ciertos valores y principios tienen su vigencia. Mucho de lo que nos han enseñado nuestros próceres se debe seguir aplicando. Estamos en un Estado democrático de derecho, la dirigencia de un Colegio debe mantener independencia y libertad para poder ejercer porque es en beneficio del ciudadano”.
Reconocimientos
“En relación con la paridad de género, debe sostenerse, es fundamental, es lo que corresponde, inclusive con una profundización en temas, normativas, organismos. Desde la abogacía debemos seguir predicando, capacitando en perspectiva de género. Nos hemos reunido con el Ministerio de las Mujeres de la provincia, queremos trabajar en ese sentido, hay una problemática muy seria. Incluso lo estamos analizando a nivel del Consejo de Colegios de Abogados del Mercosur. En nuestra próxima actividad académica, que es en noviembre, el tema a debatir es la violencia de género en el ámbito de los países del Mercosur”, agregó.
Maiztegui reconoció la cantidad de abogados nicoleños que ocupan cargos notables en diferentes organizaciones de profesionales: “Es una circunstancia especial e inédita. Habla de la calidad de dirigentes de este Colegio, manteniendo una línea de participación”.
Los referentes del Colegio local de Abogados recordaron a Julio Carignano. “Aparte de perder a un amigo, con el que trabajamos codo a codo en la gestión del Colegio, la pérdida fue enorme a nivel personal y dirigencial, pujante con mucha fuerza él. Características que lo hacían imprescindible para la vida del Colegio y de la mediación del que fue precursor en la ley y el Instituto. Nos parece acertado que en la sede nueva de Guardias Nacionales, la sala de Mediación lleve su nombre en el acto de inauguración”, evocaron.
Mediación y formación permanente
Sobre mediación como herramienta y cómo fue recibida en el sector, Maiztegui indicó: “Tenemos una profesión que es confrontativa, pero la demora y lo costoso de los procesos judiciales hizo que la mediación se transforme en una rueda de auxilio. Hay una baja en los procesos con la creación del Instituto, un decrecimiento en la litigiosidad, el índice de acuerdos que va variando. Poco a poco se va utilizando cada vez más ante los conflictos de los clientes”.
En otro orden, De Felipe evaluó sobre la formación profesional: “Es un tema muy delicado, la proliferación de facultades y universidades amerita un control y capacitación adecuados. La vorágine de la evolución del derecho ha llevado a la actualización. Notamos que el abogado que egresa de la universidad no sale en condiciones de ejercer la profesión. Desde los Colegios y las Federaciones, bregamos por la capacitación permanente. Decimos que cada día que no se estudia se es un poco menos abogado”.
“El consultorio jurídico gratuito funciona desde la etapa universitaria, pueden participar quienes están cursando los últimos años de la carrera acompañados por un matriculado.
Junto a la Comisión de Jóvenes, tenemos la estructura para brindar ese apoyo.
Se trabaja mucho para otorgar los contenidos que hacen falta en el inicio de la profesión”, sumó Maiztegui.