El presidente francés, Emmanuel Macron, prometió no dejar aislado a Israel en su lucha contra los militantes islamistas, pero advirtió de los riesgos de un conflicto regional a su llegada a Israel el martes.
Tras reunirse con familiares de víctimas francesas en el aeropuerto de Tel Aviv, Macron dijo al presidente Isaac Herzog en Jerusalén que Francia trabajaría “hombro con hombro” con Israel y que el primer objetivo debería ser liberar a los rehenes en Gaza.
“Quiero que estén seguros de que no están solos en esta guerra contra el terrorismo. Es nuestro deber luchar contra el terrorismo, sin ninguna confusión y sin agrandar este conflicto”, declaró.
Los asesores de Macron dijeron que, más allá de mostrar solidaridad con Israel, Macron quería hacer “propuestas lo más operativas posibles” para evitar una escalada, liberar a los rehenes, garantizar la seguridad de Israel y trabajar hacia una solución de dos Estados.
Declinando ofrecer detalles sobre cuáles podrían ser estas propuestas, un asesor de Macron se limitó a decir que había cosas que se podían hacer para que Israel no se sintiera solo en su lucha contra el terrorismo.