A raíz de un accidente doméstico, el pasado domingo una niña debió ser internada de urgencia en la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital San Felipe.
El pasado fin de semana, una madre vivió un momento de tensión cuando su hija de cinco años fue alcanzada por la explosión de un horno doméstico. Ante tal situación, la menor de edad fue derivada a la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital San Felipe, debido a las severas quemaduras en la zona del rostro.
A raíz de ese primer diagnóstico, el personal médico dio cuenta de que las lesiones comprometían el funcionar de las vías respiratorias, optando por la asistencia mecánica respiratoria para poder estabilizar el cuadro.
Luego de las primeras 24 horas hospitalizada, el estado de salud de la menor fue evolucionando considerablemente al punto de poder recibir el alta médica promediando este fin de semana.
