El teléfono móvil, que podría revelar con quién se iba a encontrar la joven de 27 años que falleciera estrangulada, sigue sin aparecer. Creen que la cuesta de correo electrónico de Gmail podría conducir a la localización del celular. Mientras tanto, este lunes se tomarán testimonios a personas allegadas a la víctima.
De la redacción de EL NORTE
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La investigación de la muerte de Florencia Comas está enfocada a develar los últimos movimientos de la joven hallada sin vida, estrangulada, en un predio cercano al ENTRE. Por el momento, nada se sabe acerca de dónde y a qué hora se bajó del colectivo 504 en el que fuera vista por última vez.
El jueves a la mañana, Florencia había dejado a su hija de tres años en el jardín de infantes. Al mediodía no fue a buscarla. En su WhatsApp figuraba que su última conexión habia sido a las ocho de la mañana.
Por ese motivo, se comunicaron con su marido, Braian Acuña, quien fue hasta el domicilio que ambos compartían en el barrio La Loma. Al no encontrarla allí tampoco, presentó la denuncia ante la policía y lanzó una campaña de búsqueda en redes sociales que movilizó a la comunidad.
El cuerpo fue hallado el viernes, con todas las pertenencias que cargaba. Sólo faltaba su teléfono móvil, lo que para los investigadores resulta una pieza fundamental para armar el puzzle de los últimos contactos y movimientos de la joven, desde su desaparición.
Hay un peritaje informático que podría ayudar a encontrar su celular: el de la cuenta de correo electrónico de Gmail, comúnmente asociada al dispositivo móvil. A esa tarea se abocarán quienes están al frente de la causa, mientras continúan recogiendo testimonios de personas allegadas a Florencia.