César Corvalán, operario de la empresa productora de agroquímicos, sufrió graves heridas en su rostro y vías respiratorias cuando un dispositivo cercano a donde desempeñaba su labor explotó. Luján Antonio Prado, técnico del área de mantenimiento en la siderúrgica, cayó al vacío desde una altura de siete metros. Si bien por el momento ambos presentarían cuadros favorables, desde los entornos familiares destacaron que aún resta esperar dado que siguen en tratamiento médico
De la redacción de EL NORTE
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Durante los últimos días, dos accidentes laborales ocurrieron en las empresas Ternium y Atanor radicadas en nuestra región y generaron un gran impacto en la población.
El primero de ellos se produjo el pasado 20 de marzo, en la planta productora de insecticidas y herbicidas ubicada en Subiza 1150. Según informaron desde la firma, la tapa de un reactor explotó y ocasionó un incendio. Producto de ello, el operario César Corvalán de 51 años de edad, resultó gravemente herido con quemaduras en su rostro y manos y afección en las vías respiratorias.
Aquel día, su propia hija en diálogo con EL NORTE había manifestado: “Mi papá ingresó al Hospital (San Felipe) y lo derivaron intubado al Británico (en Rosario, Santa Fe) porque no podía respirar. Nos dijeron que está en un estado muy delicado, crítico”. “Tiene quemaduras externas en la cara y las manos, pero lo que más le afectó son las vías respiratorias. Ahora está con un respirador en coma inducido, a la espera de mejorías. Por el momento responde bien a los medicamentos y el tratamiento, pero nunca se sabe”, detallaba.
El segundo siniestro se produjo durante las últimas horas de este viernes. Un trabajador de la empresa fabricante de aceros, cayó desde una altura de al menos siete metros en la planta industrial General Savio de Ramallo, en el sector de Coquería. Según informaron, Antonio Luján Antonio Prado de 44 años, se afirmó sobre una rejilla que cedió bajo su peso y motivó su caída al vacío. El hombre fue hospitalizado en la unidad de terapia intensiva del policlínico de la Fundación Nuestra Señora del Rosario (Sanatorio de UOM).
Al respecto, la siderúrgica del Grupo Techint emitió un comunicado donde indicaba que “alrededor de las 11:45 ocurrió un accidente de alto riesgo en el área de la Coquería de Planta General Savio, mientras se realizaban tareas de una reparación programada”. “La persona que se vio afectada fue asistida inmediatamente por servicio médico y luego fue trasladado con urgencia a la clínica UOM donde se encuentra atendido”, explicaban e informaban que “se está llevando adelante la investigación para determinar con precisión las causas del accidente”.
Leves mejorías
En una nueva comunicación con este medio, la hija del damnificado de Atanor aseguró que su padre está mejorando, pero continúa muy delicado. “El viernes a la tarde le hicieron una traqueotomía para que pueda empezar a respirar por su cuenta, y salió todo bien gracias a Dios”, comentó y siguió: “En el parte médico del sábado nos dijeron que estaban sacándole los sedantes para poder despertarlo, y de a poco ir probando con quitarle el respirador para ver su reacción, si logra hacerlo solo”.
Además, desde la familia Corvalán confiaron que pudieron observarlo durante las visitas médicas en dos ocasiones estos últimos días y “de a poquito está reaccionando y abriendo los ojos, pero todavía falta”. “Es un proceso bastante largo, pero con paciencia va a ir saliendo”, subrayaron.
Con respecto al empleado de Ternium, fuentes de la empresa emitieron un nuevo mensaje para llevar tranquilidad tras dos intervenciones quirúrgicas. “Les informo que el compañero Prado sigue con buena evolución, sigamos rezando por su recuperación”, incentivaron.