La pérdida de la memoria no es el único síntoma que prende las alarmas.
El ritmo de vida no es el de nuestros padres y sobre todo de nuestros abuelos donde todo era más calmo, pausado y no había tanta demanda ni exigencia como ahora que nos estresa era más saludable. Hacer muchas cosas a la vez, recordar todo y ser eficiente al 100% no es fácil ni sinónimo de buena salud. Todo de alguna manera nos conduce a agotarnos y fastidiarnos por los horarios, la rutina y no es bueno porque las exigencias acarrean consecuencias afloran.
La pérdida de memoria es un síntoma común de la demencia, pero no es el único. La demencia afecta múltiples funciones cognitivas y puede manifestarse de diferentes maneras. Ante el primer síntoma es preferible consultar a un profesional especializado de la salud. Cuáles son los demás signos.
El deterioro cognitivo puede manifestarse de varias maneras y, dependiendo de su grado, las señales de alerta pueden variar. Es importante reconocer estos cambios, ya que un diagnóstico temprano puede ayudar a manejar los síntomas y ralentizar el avance. Aquí están algunas alertas que pueden indicar deterioro cognitivo. Asimismo, hay expertos en materia de salud que aseguran que existen más indicios que advierten produciendo ciertos cambios cerebrales tempranos importantes para los distintos tipos de demencia donde el olvido no es el principal síntoma.
Junto al lapsus ocasional de pérdida de memoria, cambios relacionados a la edad de la persona o su salud o tener un mal día, por lo que los expertos explican que no necesariamente la demencia se da de manera aislada.
Ante el primer llamado de atención realizar una consulta médica es un paso para mejorar la calidad de vida.
Cuáles son los principales síntomas a prestar atención
- Dificultad para comunicarse: problemas para encontrar las palabras adecuadas o para entender lo que otros dicen.
- Problemas con el razonamiento y la toma de decisiones: dificultad para planificar o resolver problemas.
- Cambios en el estado de ánimo o el comportamiento: ansiedad, depresión, apatía, agitación o conductas inapropiadas.
- Desorientación: confusión sobre el tiempo, el lugar y las personas.
- Pérdida de habilidades motoras: dificultad para realizar tareas cotidianas como vestirse, comer o moverse.
- Alucinaciones o delirios: en etapas avanzadas, las personas pueden experimentar percepciones erróneas de la realidad.
- Dificultad para reconocer a personas conocidas: se pueden olvidar caras familiares o no reconocer a miembros cercanos de la familia.
Estos síntomas varían dependiendo del tipo de demencia y del grado de avance de la enfermedad. Estás son otras de las señales de alerta del deterioro cognitivo.
Consejos para evitar o reducir el deterioro cognitivo
Visitar al médico es sin dudas el primer y más responsable consejo para contar lo que nos pasa y hacernos estudios. Pero, en casa, con amigos o familiares, también podemos activar para ayudarnos. Cómo, con estos simples consejos.
El deterioro cognitivo puede ralentizarse o evitarse mediante la realización de ejercicios que estimulan el cerebro y promueven un estilo de vida saludable. A continuación, te comparto algunos ejercicios que pueden ser útiles:
- Jugar juegos de mesa, de memoria y rompecabezas
- Hacer ejercicio físico
- Leer y escribir
- Aprender algo nuevo
- Socializar
- Meditar
Es importante combinar estos ejercicios con un estilo de vida saludable, que incluya una buena alimentación, descanso adecuado y el manejo del estrés.