En este año que termina la ciudad fue sacudida por tres sucesos especialmente conmocionantes. El femicidio de Florencia Comas; la muerte de Noah, el niño de tres años que recibió un balazo cuando jugaba en la calle, y el doble crimen de la Costanera Alta en el que dos jóvenes murieron alcanzados por un solo disparo efectuado por dos menores, confluyeron en un saldo de alto impacto social.
De la redacción de EL NORTE
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En horas de la tarde del 12 de setiembre una foto de Florencia Comas recorrió la ciudad, la joven de 27 años, había desaparecido en horas de la mañana luego de dejar a su pequeña hija en el jardín de infantes y tomar un colectivo de línea. Su cuerpo fue hallado envuelto y atado en un descampado al día siguiente. Las pericias revelaron que había muerto por asfixia mecánica y que había sido asesinada en otro lugar. La investigación fue compleja, demandó el análisis de las grabaciones de cámaras de seguridad de un prolongado periodo de tiempo en un amplio sector de la ciudad. En principios fueron acusados dos sujetos quienes quedaron desvinculados de la causa luego de la detención de Jonathan Latapie ocurrida seis días después del hecho. Los investigadores sostienen que el hombre de 38 años asesinó a Florencia en una vivienda que refaccionaba en calle Belgrano y luego arrojó su cuerpo en el camino rural. El mismo viernes del hallazgo formó parte de la movilización pidiendo por el esclarecimiento del crimen. Participó portando un cartel con la foto de Florencia reclamando justicia. El hombre, quien padece hipoacusia al igual que la joven asesinada, se encuentra preso en el Melchor Romero a la espera del juicio.
El 15 de octubre Noah Emir Romero de 3 años, jugaba junto a otros niños en la vereda de su casa en horas de la noche cuando alrededor de las 21 fue alcanzado por una de las balas disparadas por dos sujetos que se trasladaban en moto. Los ocupantes del rodado al pasar por calle Esquiú al 200 efectuaron al menos cuatro disparos. Tres de ellos impactaron en Marcos Ariel Pino, el destinatario de la balacera, quien recibió varias heridas que no pusieron en riesgo su vida. El pequeño Noah, no corrió con la misma suerte. El menor recibió un impacto en el tórax y aunque fue trasladado a la guardia pediátrica del hospital San Felipe de manera urgente, falleció a poco de su ingreso. La madre del menor logró reconocer a los agresores, se trataba de dos sujetos de apellido Gaetán, de 24 y 26 años con frondosos prontuarios policiales por diversos delitos. Los disparos estaban destinados a Pino con quienes los atacantes tenían conflictos de vieja data. Ambos se encuentran bajo prisión preventiva.
El 17 de noviembre dos menores de 16 y 17 años tras mantener una reyerta con otros dos jóvenes en la costanera alta de la ciudad desataron un sangriento suceso que terminó con la vida de Genaro Sandoval de 16 años y de Cristian Monsalves de 20. Las victimas trataron de poner distancia del conflicto escapando en moto del lugar cuando uno de los oponentes tomó un arma de fuego y efectuó un disparo a corta distancia que ingresó por la espalda de una de las víctimas y continuó su trayectoria atravesando su cuerpo hasta impactar también contra quien conducía la moto. Ambos fallecieron a consecuencia de las heridas. Los atacantes, con antecedentes de conflictos con la justicia, se encuentran alojados en La Plata.