Una familia que desde enero de 2023 viene pagando un alquiler mensual de $100.000, deberá abonar más de $236.000 en los primeros días del inminente 2024. Los contratos que en enero de 2024 llegan a la actualización anual prevista por la ahora derogada Ley de Alquileres registrarán subas del 136,53%, de acuerdo con el Índice de Contratos de Locación.
De la redacción de EL NORTE
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Los contratos de locación que se firmaron en enero de 2021, 2022 y 2023, bajo la Ley 27.551 (la ahora derogada Ley de Alquileres), tendrán en los próximos días una suba del 136,53 por ciento. Así lo establece para las inminentes actualizaciones anuales el Índice de Contratos de Locación (ICL), a partir de datos que brinda el Banco Central de la República Argentina.
De esta manera, el alquiler mensual de un inmueble estipulado hoy (y desde enero de 2023) en $100.000 pasará a $236.530. Si el valor actual es de $70.000, en los primeros días de 2024 los inquilinos deberán pagar $165.571.
Los contratos que se firmaron bajo las condiciones impuestas por la denominada Ley de Alquileres (ahora derogada por un decreto de necesidad y urgencia firmado por el presidente Javier Milei, tienen duraciones de tres años con un ajuste anual atado al ICL, indicador que contempla la evolución de salarios y de la de la inflación. Desde hace varios meses, los aumentos fueron de tres dígitos para los contratos de alquiler. En junio fue el último mes que se mantuvieron las subas con dos dígitos: 99,52%. A partir de entonces, los ajustes mensuales siempre estuvieron por encima del 100%, es decir que los alquileres duplicaron siempre sus valores.
La actual suba del 136,53% está ocho puntos encima de la que se aplicó para los valores que actualizaron en diciembre, cuando el ICL estuvo en 128,5%.
Otros dos escenarios
Esto rige para aquellos inquilinos que establecieron su contrato con la primera Ley de Alquileres. En octubre de este año se modificó la norma que venía rigiendo desde el 2020. En aquella modificación se estableció que los ajustes sean semestrales. Así, quienes firmaron contrato en noviembre tendrán su primera actualización en mayo próximo, ahora atada no al ICL sino al Índice de Casa Propia, el mismo que utiliza el Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat nacional en los planes Procrear II. Esta fórmula contempla el menor índice entre la variación salarial y la inflación del último año.
El de esos inquilinos que firmaron sus contratos bajo el imperio de la revisada versión de la Ley de Alquileres es el segundo de tres escenarios. Habrá un tercero: el de los contratos que se pactan luego de la derogación de la polémica Ley. Entre otras modificaciones, las actualizaciones en los valores quedan sujetos a la libre negociación de las partes y pueden ser trimestrales, cuatrimestrales, semestrales o con cualquiera otra periodicidad convenida entre locador y locatario.