En las primeras horas de la tarde de este domingo un numeroso grupo de jóvenes en moto junto a familiares y amigos acompañaron el cortejo fúnebre de Santiago Torres, el joven de 15 años fallecido el sábado.
De la redacción de EL NORTE
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En la tarde de este domingo, fueron despedidos los restos de Santiago Torres, el adolescente de 15 años que perdió la vida producto de las heridas recibidas cuando chocó contra un automóvil cuando circulaba en moto por Colectora y Dámaso Valdez.
Una gran cantidad de jóvenes formando una caravana motoquera acompañaron el cortejo fúnebre. Fueron innumerables las muestras de dolor ante la pérdida de la vida de Santiago, un muchacho muy querido entre sus compañeros y amigos. Las exequias se realizaron en las primeras horas de la tarde. El ruidoso acompañamiento se mezcló con las profundas muestras de pesar del entorno del apreciado adolescente.
El joven de 15 años se encontraba internado en grave estado en el Hospital San Felipe. El siniestro que lo había tenido como protagonista ocurrió este miércoles en horas de la tarde. Desde entonces Santiago Torres se encontraba peleando por su vida en la Unidad de Terapia Intensiva del nosocomio local a causa de las heridas recibidas por el impacto.
Por razones que son motivo de investigación en la tarde de este miércoles en la Colectora de la ruta 9 (en el sentido Rosario-Buenos Aires) y Dámaso Valdez colisionaron un automóvil marca Peugeot 408 conducido por un hombre de 45 años acompañado por una mujer de 32 y una motocicleta Honda Tornado de 250 cc al mando del menor que recibió las heridas mortales.
El terrible accidente se habría producido cuando el conductor del vehículo mayor intentaba retomar la ruta sin advertir la presencia de la moto que se aproximaba transitando por la mencionada arteria.
Como consecuencia del impacto el joven de 15 años debió ser trasladado de urgencia por el Servicio de Emergencias al Hospital San Felipe donde se encontraba internado en la Unidad de Terapia Intensiva en grave estado con traumatismo de cráneo, asistencia respiratoria y coma inducido. El sábado se conoció que Santiago estaba clínicamente muerto y que sus órganos serían donados.
Muerte cerebral
En el transcurso de este viernes se conoció que el estado de Santiago Torres era irreversible y surgió la posibilidad de que sus órganos fueran donados.
La noticia de la muerte del adolescente ocasionó gran conmoción y pesar en la comunidad. El joven era hijo de una respetada familia de trabajadores de la ciudad, residía en calle Rega Molina de Barrio Colombini y cursaba el tercer año en la Escuela Dámaso Valdez.