Las lluvias asociadas con el fenómeno empezarían a caer recién a partir de octubre, expresaron este jueves un meteorólogo y la Bolsa de Rosario.
Este fenómeno podría afectar el inicio de la siembra del maíz 2023/24 en algunas partes de la región agrícola núcleo del país.
“Si bien el fenómeno El Niño ya está instalado, la activación (atmosférica) y de ahí un indicador potencial para lluvias normales o para arriba es recién a partir de octubre”, dijo a Reuters Germán Heinzenknecht, meteorólogo de la Consultora de Climatología Aplicada (CCA).
“Hay que pasar todavía agosto y todo el mes de septiembre con una situación de escala regional que no parece ser la mejor”, señaló el experto, que agregó que, a pesar de lluvias de no más de 20 milímetros en algunas zonas en las últimas horas, agosto reporta precipitaciones inferiores a las normales.
La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) coincidió con el pronóstico del especialista y en un comunicado también dijo que el fenómeno climático incidiría en las lluvias recién a partir de octubre, agregando que si bien al comienzo se esperaba un El Niño fuerte, “la realidad actual muestra una moderación”.
En tanto, los productores argentinos esperan lo antes posible el comienzo de las lluvias dado que el inicio de la siembra del maíz es en septiembre.
En una estimación de precampaña, la BCR calculó la cosecha del maíz 2023/24 en 56 millones de toneladas, señalando que si las precipitaciones del próximo mes no son suficientes, muchos productores retrasarán su siembra o directamente abandonarán su intención de sembrar el cereal.
“La posibilidad de sumar 300.000 hectáreas a la siembra maicera parece cada vez más lejana debido a la falta de agua”, dijo la BCR, que estimó el área de maíz 23/24 en 8,5 millones de hectáreas. “La siembra tardía (de menores rendimientos) se considera cada vez más como una alternativa viable”.