Las subas podrían continuar en los próximos días, ya que las empresas aún buscan recomponer sus márgenes de rentabilidad
Tras las primeras medidas anunciadas por el flamante ministro de Economía, Luis Caputo, los comercios y supermercados empezaron a recibir listas de precios con una importante dispersión en cuanto a los montos.
La apreciación cambiaria del dólar oficial de más del 100% y el encarecimiento del billete estadounidense para compras en el exterior, a través de la suba del impuesto PAIS a las importaciones del 7,5% al 17,5%, obligaron a las empresas a recalcular sus valores de venta para no perder frente a la inflación.
Fuentes del supermercadismo, aseguraron que en ningún caso los incrementos están por debajo del 25% y algunos incluso alcanzan o superan el 100%, como en el caso de los fideos.
“Las cadenas entienden que esos aumentos que pretende imponer la industria no pueden ser soportados por la mayoría de los consumidores, ni absorbidos y se están haciendo los máximos esfuerzos para sostener precios razonables. Las cadenas, durante los últimos años, han cedido en favor de la industria márgenes de rentabilidad, plazos de pago, condiciones comerciales (descuentos por volumen y otros) a fin de tener garantizado el abastecimiento que, por otro lado, siempre estuvo por debajo de la demanda”, sostuvieron.
Las subas podrían continuar en los próximos días, ya que todavía hay empresas que aún no determinaron cuánto deben aumentar los valores para recomponer sus márgenes luego del programa Precios Justos y no entregan mercadería.
Las medidas de shock incluidas en el “Paquete de Urgencia Económica” tienen como punto de partida el ordenamiento de las cuentas públicas y un sinceramiento de los precios de la economía. El impacto en inflación va a ser importante, muy por encima de lo que se vio en los ya de por sí elevados datos de 2023. De hecho, hoy el INDEC publicó la cifra de noviembre, que alcanzó un 12,8%, con un fuerte impacto en el precio de los alimentos (15,7%).
“Estamos heredando lo que llamamos una inflación reprimida que ya se está destapando y que es consecuencia del rezago de la política monetaria ultra expansiva (…) de estos últimos 4 años y de los controles de precios que a la larga nunca funcionan, lo ven todos en las góndolas del supermercado. Cualquiera que haya ido al supermercado en las últimas dos semanas habrá visto como varios precios han aumentado casi 100%”, remarcó Caputo al anunciar el paquete de medidas ayer.
“Lo digo así porque, como dice el Presidente, es preferible decir una verdad incómoda que una mentira confortable”, agregó.