La investigación del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), sobre las medidas reales del cuerpo de los argentinos, se realizó en más de 20 ciudades del país, siendo la primera base de datos que impulsará un sistema único de talles. El estudio reveló que los cuerpos de los argentinos, tanto hombres como mujeres, presentan características notoriamente diferentes a los estándares de talles europeos que históricamente dominaron el mercado local.
De la Redacción de EL NORTE
[email protected]
La Ley de Talles es una pieza clave en el intento por garantizar la inclusión y la diversidad corporal en la oferta de indumentaria para la población a partir de los 12 años de edad. A pesar de que ya fue sancionada, actualmente no se implementa, esto bajo el argumento de la necesidad de una serie de estudios de mediciones y parámetros para facilitar su aplicación.
En ese marco, en cumplimiento de la Ley 27.521, que establece el Sistema Único Normalizado de Identificación de Talles de Indumentaria (SUNITI), el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) presentó el primer Estudio Antropométrico Argentino (EAAr), un análisis exhaustivo que ofrece una visión integral del cuerpo de los argentinos y argentinas. Este proyecto no sólo responde a una necesidad social, sino que establece un cambio estructural en la industria textil y de confección.
Allí se concluyó que los cuerpos de los argentinos, tanto hombres como mujeres, presentan características notoriamente diferentes a los estándares de talles europeos que históricamente dominaron el mercado local.
En la franja de 20 a 49 años, las mujeres relevadas presentaban un contorno promedio de 86,1 cm de cintura y 99,8 cm de busto, con una altura media de 161,1 cm. En los hombres de la misma franja de edad, el pecho tiene un promedio de 106,4 cm, la cintura 93,4 cm y una altura promedio de 173,8 cm.
Problemática
El Estudio Antropométrico Argentino marca un antes y un después en la forma de entender la moda y el consumo en el país. Según sus autores, “la creación de una Base de Datos Nacional de Medidas Corporales ofrece a la industria textil una herramienta invaluable para desarrollar prendas que realmente se ajustan a la población”.
Como ya reflejó en varias oportunidades este medio, muchos locales comerciales en San Nicolás no ofrecen talles para todas las personas, al tiempo que los talles no se condicen con las medidas esperadas, lo cual dificulta el acceso a las prendas por parte de los consumidores y también suele impactar negativamente a nivel emocional.
Este problema afecta especialmente a niños, adolescentes y jóvenes adultos -que atraviesan una edad donde están formando su personalidad- cuando buscan prendas de moda en diferentes tiendas y se encuentran con que los talles disponibles no se adaptan a sus cuerpos y se ajustan a las normas de belleza predominantes.
“Intento traer más opciones en talles pero no es algo que depende solo de mí, sino de los mayoristas. La problemática está en que no usan una única tabla de medidas. Entonces todo se torna muy difícil”, relataba tiempo atrás una comerciante local, realidad que se repite en la actualidad.
En este punto, el análisis demostró que los talles que normalmente se consideran promedio resultan ser demasiado pequeños en comparación con los cuerpos argentinos, mostrando que el talle medio, el cual sería la base de la referencia, en realidad se aproxima a un talle “L” en las tablas estándar.
Cabe aclarar que el INTI propone ajustar los talles para cumplir con la Ley de Talles, creando una tabla basada en cuerpos argentinos reales que será el estándar de referencia. Con esta tabla actualizada, las marcas deberán adaptar las prendas que ofrecen en el mercado, aunque remarcan que la variedad de talles no será obligatoria.
Hacia una base de datos nacional
El desafío ahora es que el Sistema Único de Talles se convierta en una realidad que beneficie a los consumidores, proporcionándoles opciones de ropa más inclusivas y ajustadas a sus cuerpos reales.
Los resultados del estudio permitirán desarrollar una base de datos nacional de medidas que sirva como referencia para el sistema de tallas obligatorio en Argentina. Según el artículo 3º de la ley, el estudio debía recopilar datos con confiabilidad estadística y proporcionar una distribución de frecuencias para definir tallas en cada grupo de edad, género y región del país.
La convocatoria abarcó a 13.276 personas de todas las regiones del país, en edades que iban desde los 12 años en adelante. Con el propósito de datos detallados, el equipo técnico empleó escáneres corporales tridimensionales (3D), una tecnología de última generación que permite capturar medidas aproximadamente 400 de cada persona en apenas 10 a 15 segundos. El proceso es preciso y seguro, sin necesidad de contacto físico, y garantiza la obtención de modelos 3D navegables del cuerpo que facilitarán su análisis y medición en cualquier momento.
Las mediciones se realizaron en 20 ciudades clave, distribuidas en seis regiones geográficas: Pampeana, Centro, Cuyo, NOA, NEA y Patagonia, lo que asegura que los resultados reflejan la diversidad física de la población argentina en su totalidad.
En cuanto a cuáles son los pasos a seguir para llevar a la práctica lo hallado en el estudio, desde el INTI informaron que “el trabajo ahora está en manos de Defensa del Consumidor”, organismo encargado de la siguiente etapa para la aplicación de los resultados en una tabla de talles que se ajuste a la realidad local, tal como manda la ley.
Este sistema de tallas se actualizará cada 10 años para adaptarse a posibles cambios en la población argentina.