El diputado nacional del Frente de Todos Leopoldo Moreau consideró que “no es necesario generar nueva legislación” para enfrentar a los denominados discursos de odio, pero aclaró que “sí hay que aplicar la vigente”.
“No conozco a nadie que esté trabajando en una ley específica sobre el tema. Además, de hecho hay legislación en la materia en la Argentina y adhesión a pactos internacionales que hacen referencia a la prédica del odio”, sostuvo el dirigente oficialista.
Y ahondó: “No creo que haya que generar nueva legislación, pero sí aplicar la vigente”.
En declaraciones radiales, el referente del Movimiento Nacional Alfonsinista precisó que las normas vigentes que deben tenerse en cuenta a la hora de sancionar discursos de odio van “desde la Ley de Defensa de la Democracia hasta tantas otras que tienen que ver con la discriminación”.
Por otra parte, Moreau contó que dialogó con la vicepresidenta, Cristina Kirchner, tras el atentado que sufrió el pasado jueves en la puerta de su domicilio en el barrio porteño de Recoleta y señaló que “está muy apenada porque no se había imaginado que se podía llegar a una situación de este extremo de violencia”.
De todos modos, remarcó que “Cristina nunca va a estar alejada del espacio público, aunque sí van a tener que adoptarse algunas medidas de mayor seguridad”.
“Ésto no la va a alejar” de la gente, subrayó el presidente de la Comisión Bicameral de Fiscalización de Organismos y Actividades de Inteligencia.
Además, el legislador nacional señaló que “el Frente de Todos va a seguir movilizado, probablemente redireccionando los motivos y las consignas, pero va a seguir movilizado y con un marco más amplio, porque también incluirá a aquellos que van a participar en defensa de la democracia, no sólo de Cristina”.
Finalmente, Moreau cuestionó la “actitud insólita, inconcebible” del PRO durante la sesión especial del pasado sábado en la Cámara de Diputados: “Cuando hay un intento de magnicidio no se discute, se repudia”.
Y, tras destacar la actitud de la bancada radical, concluyó: “La UCR tiene la oportunidad de ir dándose cuenta de que el PRO se siente incómodo con la democracia”.