En el marco de un hecho de violencia de género que implicó la intervención de las fuerzas policiales, un joven oponiéndose a la detención del involucrado, arrojó una bomba molotov a los policías, por suerte sin alcanzar a dañar a nadie.
De la redacción de El Norte
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Fue a raíz de un llamado al 911 que daba cuenta de un episodio de violencia familiar, que efectivos del comando de patrullas se hicieron presentes en una vivienda de calle Howard al 1500 aproximadamente donde efectivamente un hombre de 56 años estaba discutiendo acaloradamente con su pareja. La misma, ante la presencia del personal, denunció que el sujeto la había amenazado y agredido por lo que los efectivos, tras corroborar lo ocurrido procedieron a la aprehensión del denunciado.
Todo esto acontecía dentro de un marco de gritos y corridas donde un joven se oponía acaloradamente a todo el accionar policial.
Fue en momentos en que llevaban al aprehendido que el muchacho, hijo del acusado, apareció con una bomba tipo molotov, la cual consiste en una botella con combustible y un trapo prendido fuego, que arrojó al patrullero, por suerte sin provocar daños. Rápidamente el muchacho de 18 años fue reducido y trasladado a sede policial.
Un episodio violento e irracional muy propio de estos últimos tiempos.
Se iniciaron actuaciones por resistencia a la autoridad, amenazas y lesiones leves agravadas.