Las tarifas de electricidad sufrirán un aumento del 60% para los usuarios residenciales de Edenor y Edesur, que será aplicado en dos tramos, en abril y junio próximos.
Las subas de EDENOR y EDESUR, lo determinó el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) a través de dos resoluciones publicadas este miércoles en el Boletín Oficial.
Según detalló el organismo, la readecuación tarifaria implicará para más del 70% de los usuarios residenciales (unos 3,8 millones) comprendidos en las categorías R1 y R2 e incluidos los 700.000 beneficiarios de tarifa social, un aumento en la factura media que no superaría $348 en el primer tramo y $421 en el segundo.
En el caso de los usuarios con Tarifa General, el aumento promedio para abril 2023 se ubicará en un 34% promedio con respecto a los cuadros vigentes en la actualidad.
Lo que detalló la otra empresa
El ENRE detalló que un usuario residencial de Edenor del Nivel 1 (ingresos altos) con un consumo promedio de 238 kwh/mes, que abonó cerca de $3.000 su última factura, tendrá un incremento estimado de $348 para abril y $421 para junio; este ajuste abarcaría a unos 265.000 clientes.
En el caso de un usuario residencial del Nivel 3 (ingresos medios) con un consumo promedio de 238 kwh/mes y una factura de $1.447, pasará a pagar $1.795 en abril y $2.216 en junio; para un usuario de Nivel 2 (ingresos bajos) pasará de $1.238 $1.586 en abril y $2.006 en junio.
Además, el organismo dispuso que tanto Edenor como Edesur presenten el plan de inversiones para 2023, “con las obras necesarias para la expansión y mejora de la red eléctrica, a fin de garantizar la normal prestación del servicio eléctrico para todas las personas usuarias”.
El interventor del organismo de control, Walter Martello, aseguró que para definir esta actualización de tarifas “se tuvo como criterio central la protección de la economía familiar de los usuarios de recursos medios y bajos”.
El funcionario subrayó que “no se otorgaron los incrementos solicitados por las empresas que oscilaban un 300%, sino una recomposición de tarifas justa y razonable, menor a la inflación minorista proyectada para este año, y que obliga a las empresas a realizar las inversiones necesarias para garantizar un servicio de calidad”.