20.1 C
San Nicolás de los Arroyos
domingo, diciembre 1, 2024
Edición Diaria
Edición N°

Las señales de vida en un asteroide no son lo que parece

La misión Hayabusa2, lanzada en el 2014, trajo una muestra de un pequeño asteroide llamado ‘Ryugu’, Al momento de ser analizada, se detectaron varillas y filamentos, cuyo tamaño y morfología son compatibles con microorganismos, esenciales para la vida.

Los ingredientes básicos de la vida terrestre son comunes en el universo, debido a la compleja química que se produce en el espacio. En ese sentido, la presencia de microorganismos en meteoritos se ha utilizado como prueba de vida extraterrestre. Sin embargo, un estudio más profundo agrega escepticismo a tales afirmaciones.

La misión Hayabusa2, lanzada en el 2014 por la Agencia Espacial Japonesa (JAXA), aterrizó en un pequeño asteroide llamado ‘Ryugu’ en el 2018 y trajo una muestra de material a la Tierra en el 2020. Se mantuvo estéril todo el tiempo, sellada herméticamente para el viaje de regreso y solo se abrió en una sala especialmente adaptada.

Presencia de bacterias terrestres

Al momento de ser analizada, el equipo detectó varillas y filamentos, cuyo tamaño y morfología son compatibles con microorganismos, en particular la bacteria Bacillus. No obstante, se encontraron varias pruebas de que la muestra se contaminó con bacterias de origen terrestre, las cuales fueron analizadas en un reciente estudio publicado en la revista Meteoritics & Planetary Science.

En los organismos estudiados se halló evidencia de un período de crecimiento y declive de unos 5 días, lo que es consistente con la vida en nuestro planeta. Si las muestras de Ryugu realmente hubieran evolucionado más allá de la Tierra, estarían genéticamente separadas de nosotros por millones o miles de millones de años y su ciclo no coincidiría con el de los microbios comunes en nuestro planeta. “Si se descubrieran organismos extraterrestres autóctonos en un asteroide, esto tendría, por lo tanto, profundas implicaciones para las escalas de tiempo de los orígenes y la evolución de la vida”, afirma la divulgación.

Además, se observó que la distribución del tamaño de las varillas y filamentos orgánicos es consistente con los de la vida terrestre.

Métodos insuficientes

Pese a los esfuerzos del equipo científico para mantener la muestra lo más estéril posible, se cree que fue contaminada durante la preparación. “Incluso una exposición mínima al entorno terrestre bajo un control de contaminación relajado puede provocar contaminación”, señala el reporte.

De esa manera, el estudio no respalda la hipótesis de la panspermia, es decir la posibilidad de que la vida en la Tierra podría haber sido originada por bacterias llegadas desde el espacio.

Por otra parte, también arroja luz sobre la velocidad en que la vida microbiana se propaga y sobre los métodos de esterilización utilizados, que probablemente son insuficientes e inadecuados.