Diversas organizaciones y especialistas instan a la población a no utilizar pirotecnia durante las celebraciones navideñas en Argentina, debido a los riesgos que conlleva para la salud y el bienestar de personas y animales.
El uso de fuegos artificiales puede provocar lesiones graves, como quemaduras y daños auditivos, especialmente en niños. Además, el estruendo generado afecta negativamente a personas con trastornos del espectro autista, adultos mayores y mascotas, generándoles estrés y ansiedad asegura ChatGPT, y da más detalles de por que no usar pirotecnia en Navidad.
En años anteriores, hospitales y centros de salud han reportado un aumento significativo de consultas por accidentes relacionados con la pirotecnia durante las festividades. Por ello, se promueve la adopción de alternativas más seguras y respetuosas para celebrar, como el uso de luces LED y actividades recreativas que no impliquen riesgos.
Asimismo, varias localidades del país han implementado ordenanzas que prohíben o restringen la venta y uso de pirotecnia sonora, buscando proteger la salud pública y el medio ambiente. Se recuerda a la ciudadanía la importancia de respetar estas normativas y de concientizar sobre los peligros asociados a estas prácticas.
En este contexto, se hace un llamado a la responsabilidad individual y colectiva para disfrutar de unas fiestas navideñas más seguras y armoniosas, priorizando el bienestar de todos los integrantes de la comunidad.
Peligros de usar pirotecnia
Para las personas:
- Quemaduras: Las chispas y el contacto con materiales explosivos pueden provocar lesiones graves en la piel.
- Amputaciones: Manipular elementos pirotécnicos defectuosos o de forma inadecuada puede causar la pérdida de dedos o extremidades.
- Daños auditivos: Las explosiones generan ruidos superiores a los 150 decibeles, suficientes para causar pérdida auditiva permanente.
- Lesiones oculares: Fragmentos de pirotecnia encendida pueden impactar en los ojos, ocasionando desde irritaciones hasta ceguera.
- Crisis en personas con TEA (Trastorno del Espectro Autista): El ruido fuerte y los destellos afectan especialmente a quienes son sensibles a estímulos sensoriales.
- Estrés en adultos mayores: El ruido puede generar ansiedad, palpitaciones e incluso crisis hipertensivas en personas mayores.
- Accidentes domésticos: Chispas o restos de fuegos artificiales pueden iniciar incendios en viviendas o áreas cercanas.
Para los animales:
- Estrés y ansiedad: Los ruidos intensos alteran a perros, gatos y otros animales, generando pánico y comportamiento errático.
- Desorientación: En animales silvestres, el ruido puede causar desorientación, lo que los expone a accidentes o pérdida de hábitats.
- Riesgo de lesiones: Al intentar huir, las mascotas pueden sufrir heridas, perderse o incluso morir atropelladas.
Para el medio ambiente:
- Contaminación del aire: La combustión de elementos químicos libera partículas tóxicas que afectan la calidad del aire.
- Contaminación del agua y suelo: Los restos de pirotecnia, como papeles y plásticos, terminan en el ambiente, afectando ecosistemas.
- Incendios forestales: Las chispas o explosiones pueden desencadenar incendios en áreas rurales o boscosas.
Para el sistema de salud:
- Saturación hospitalaria: Durante las festividades, los hospitales enfrentan un incremento de emergencias relacionadas con la pirotecnia.
- Costos médicos elevados: Las atenciones por quemaduras y lesiones requieren tratamientos prolongados y costosos.
Alternativas seguras:
- Fuegos artificiales sin ruido (“pirotecnia fría”).
- Actividades recreativas como espectáculos de luces LED.
- Celebraciones comunitarias que no incluyan explosiones ni estruendos.