El 75% de quienes acceden a una jubilación por moratoria son mujeres, según muestra un estudio de CEPA. Las personas que cumplieron los 65 años de edad podrán tramitar la Prestación para el Adulto Mayor. Es decir, sin la moratoria vigente, ellas ya no podrán acceder a la prestación al cumplir 60 años, tendrán que esperar cinco años más. En Argentina, las mujeres realizan el 75% de las tareas de cuidados. Por eso tienen tasas más bajas de actividad, formalidad, menores salarios y mayores niveles de desocupación.
De la Redacción de EL NORTE
[email protected]
En su exposición sobre el Presupuesto 2025 ante la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados de la Nación, el director ejecutivo de la Administración Nacional de Seguridad Social (Anses), Mariano de los Heros, anunció que el Gobierno no tiene previsto prorrogar la moratoria previsional que vence en marzo de 2025.
Las personas que cumplieron los 65 años de edad pueden tramitar la Prestación Universal para el Adulto Mayor (PUAM) en la Anses. Es decir, sin la moratoria vigente, las mujeres ya no podrán acceder a la prestación al cumplir 60 años, tendrán que esperar cinco años más.
La moratoria tiene como objetivo -entre otros- la posibilidad de acceder a una jubilación a millones de personas al que no se le realizaron aportes previsionales por trabajar en condiciones informales. De este universo, la gran mayoría son mujeres a las que no se les reconoció sus años de trabajo. El 75 por ciento de quienes acceden a una jubilación por moratoria son mujeres, según muestra un estudio del Centro de Economía Política Argentina (CEPA).
Así, la eliminación de la moratoria implica que 9 de cada 10 mujeres pasarán a la PUAM que rige desde los 65 años, no se acumula con pensión y es 20 por ciento menor que la jubilación mínima.
FEMINIZACIÓN DE LA INFORMALIDAD
En Argentina, las mujeres realizan el 75 por ciento de las tareas de cuidados. Por eso tienen tasas más bajas de actividad, formalidad, menores salarios y mayores niveles de desocupación.
La feminización de la informalidad también está vinculada con el sector de las empleadas domésticas: son más de 1,2 millones en ese sector, el más informal, precario y de peores salarios de toda la economía. Trabajan todo el día y en la mayoría de los casos no tienen aportes.
Las mujeres en edad de trabajar duplican el tiempo de trabajo, con una jornada extra asociada a las tareas de cuidado.
MODALIDADES QUE QUEDARÁN SIN VIGENCIA
La moratoria fue sancionada con el nombre de Plan de Pago de Deuda Previsional. Ofrece la posibilidad de acceder a una jubilación a personas que no cumplen con los años de aportes necesarios mediante el acceso a un plan de pagos en cuotas con la Anses, que les permita saldar su deuda y acceder al beneficio.
La ley se publicó en el Boletín Oficial en marzo de 2023 y establece dos modalidades de moratoria: una dirigida a personas que ya alcanzaron la edad jubilatoria y otra para trabajadores en actividad. Para el primer caso, fijaba una vigencia de dos años, por lo que sin la prórroga, terminará en marzo próximo. En el segundo caso, en cambio, la ley no ordena ninguna fecha de vencimiento.
La moratoria para personas que ya alcanzaron la edad jubilatoria va dirigida a mujeres mayores de 60 y hombres mayores de 65 que no cuentan con los 30 años de aportes requeridos pero que tienen una cantidad de aportes verificables hasta el 2008. Así, la moratoria posibilita completar los períodos faltantes descontándolos mensualmente de su jubilación, por hasta un total de 120 cuotas.
Otra posibilidad va dirigida a trabajadores en actividad (mujeres de entre 50 y 59 años u hombres de entre 55 y 64 años) que saben que al cumplir la edad para jubilarse no contarán con los 30 años de aportes requeridos. En este caso, los períodos de aportes faltantes llegan hasta marzo de 2012 inclusive y los pagos se realizan a través de un Volante Electrónico de Pago (VEP).
SISTEMA Y ALTAS
Actualmente el sistema previsional está compuesto de 7,1 millones de jubilaciones y pensiones. De ese total, el 60,2% (4,3 millones) fueron obtenidas a través de una moratoria. El 90,4% de estos beneficios cobra un haber mínimo o menos.
Mariano de los Heros declaró que “no está previsto en el Presupuesto ningún gasto ni ingreso en la moratoria que termina en marzo de 2025, por lo que no es voluntad del Gobierno su prórroga”.
De acuerdo con un informe de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP), solo en 2023 el 85,2% de las altas de jubilación por vejez del Sistema Previsional Argentino (SIPA) fueron a través de esta moratoria. Ese mismo informe destaca que las altas anuales alcanzaron los 479.848 beneficiarios, un 35% mayor a las de 2022.
Desde 2005 a la actualidad el número de jubilaciones y pensiones aumentaron un 125,6%, pasando de 3,1 millones de beneficios a los 7,1 millones actuales (septiembre de 2024), según datos del Boletín Estadístico de Seguridad Social (BESS) que elabora la Anses.
El aumento en jubilaciones en el último tiempo se explica por la incorporación de beneficios otorgados a través de las moratorias, ya que las jubilaciones y pensiones que no se tramitaron por esa vía cayeron 10% desde 2005.
AHORA, PUAM
En la misma presentación que hizo ante Diputados, De los Heros señaló que “la situación de la población vulnerable que no puede jubilarse quedará cubierta por la Prestación Universal para el Adulto Mayor”.
La PUAM fue incluida en el artículo 13 de la Ley de Reparación Histórica para jubilados y pensionados, aprobada durante el gobierno de Mauricio Macri (Cambiemos).
Se trata de una cobertura previsional para personas mayores de 65 años que no cuentan con ninguna jubilación o pensión. La pensión es no contributiva, por lo que una persona en edad jubilatoria la puede solicitar aunque nunca haya hecho aportes.
Para poder acceder a esta cobertura el solicitante no puede cobrar ni tener derecho a ninguna jubilación o pensión de un organismo nacional o de cajas o institutos provinciales o municipales, ni seguro de desempleo. En caso contrario, deberá renunciar a las mismas para iniciar el trámite.
La pensión que reciben los beneficiarios de esta cobertura es por el equivalente al 80% de una jubilación mínima y se actualiza por movilidad. Las personas que cobran esta pensión cuentan con cobertura de salud y servicios de PAMI y pueden acceder al cobro de asignaciones familiares, tales como la Asignación Universal por Hijo (AUH), asignación por hijo con discapacidad, asignación por cónyuge y asignación por ayuda escolar anual.
El trámite se inicia a través de la Anses.