Según el Gobierno, habrá un “aumento real de los ingresos para jubilados, pensionados y titulares de asignaciones”.
Las jubilaciones, pensiones y demás prestaciones sociales subirán 12,11% a partir de diciembre, informó el Gobierno.
Con este incremento, en el año el aumento sumará 52,7%, algo por encima de la inflación esperada.
Según el Gobierno, habrá un “aumento real de los ingresos para jubilados, pensionados y titulares de asignaciones”.
“Si por el contrario hubiese continuado la fórmula de la Ley N°27.426 de 2017 de Juntos por el Cambio, la variación interanual de los haberes sería más de 4 puntos inferior al costo de vida, del 48%”, indicó la Casa Rosada.
La suba alcanzará a 16 millones de personas: 7,1 millones de jubilados o pensionados, y a casi 9 millones de niños y adolescentes (4,4 millones de AUH y 4,3 millones de Asignaciones Familiares), además de la Asignación prenatal, por Embarazo, nacimiento y por cónyuge.
El ajuste no incluye a jubilados y pensionados de regímenes especiales, como docentes, docentes universitarios, Luz y Fuerza, y Poder Judicial, que disponen de índices propios.
El haber mínimo de $25.922 pasará a $29.061 mensuales mientras que la prestación mínima (PUAM) subirá de $20.738 a $23.249.
Las pensiones no contributivas tendrá un alza de $18.146 a $20.342, mientras que el haber máximo subirá de $174.433 a $195.557.
Por su parte, la AUH subirá de $5.063 a $5.677, indicó la ANSES.
De esta forma, este año, con la nueva fórmula de movilidad, los aumentos fueron del 8,07% en marzo, 12,12% en junio, 12,39% en septiembre y 12,11% en diciembre.
Esta nueva fórmula combina evolución de los salarios y de la recaudación, pero no garantiza que los aumentos igualen o superen a la inflación, como sí lo hacía la anterior.
Por eso tanto en marzo como en el acumulado a junio, los aumentos fueron inferiores a la inflación.
Ante ese escenario, el Gobierno otorgó bonos ($1.500 en abril, $1.500 en mayo y $5.000 en agosto) a jubilados y pensionados de menores ingresos, pero no se integraron a los haberes.
En 2018 y 2019 los aumentos de jubilaciones y pensiones sufrieron una pérdida versus la inflación del 19,5%.
En 2020, por los incrementos diferenciados por decreto, la suba interanual de los haberes fue de entre el 24,3% (haber máximo) y 35,3% (haber mínimo), ante una inflación del 36,1%.
Especialistas estiman una disminución o pérdida de los haberes de hasta el 8,7% frente a la inflación.
En 2021, el aumento de jubilaciones podría superar levemente a la inflación, aunque habrá que esperar lo que informe el INDEC.