En un mundo cada vez más digitalizado, acceder a la tecnología brinda autonomía. Cómo aprender habilidades nuevas de forma sencilla.
En un mundo donde gran parte de las actividades cotidianas, como realizar trámites, hacer compras o coordinar turnos médicos, depende del acceso a herramientas tecnológicas, los adultos mayores enfrentan desafíos muy diferentes a la generación nativa digital.
Un grupo considerable, dentro de la población que hoy supera los 60 años, suele tener menos experiencia con las tecnologías, y necesitan un enfoque educativo adaptado para integrarse a una sociedad cada vez más digitalizada.
Desde 2007, la ecuatoriana Virginia Tejada y el argentino Juan Manuel Zuppelli, a través de su proyecto ClicMayores, abordaron esta necesidad ofreciendo cursos gratuitos de alfabetización digital. Las capacitaciones están diseñadas para que los adultos mayores puedan perder el miedo inicial al uso de dispositivos y adquirir competencias básicas en el manejo de Internet, redes sociales y aplicaciones móviles.
Tehada y Zuppelli destacaron al medio Infobae que su programa de inclusión digital para personas mayores alcanzó a participantes en Ecuador, Argentina y Colombia de forma presencial, y muchos más de forma virtual en el resto de América Latina.
“La principal razón fue ver la marginación que recibían los adultos mayores al no estar incluidos en el mundo digital, sea esto por situación geográfica, recursos o falta de conectividad. En una primera instancia denominamos nuestro programa CRT (Capacitación Rural en Tecnología) en 2007, ya que observamos la gran brecha digital que existe en Ecuador tanto en personas adultas como en personas mayores. En aquel entonces fuimos pioneros en capacitar a personas de comunidades rurales en ofimática y en el manejo de celulares, como el envío de SMS y la utilización básica del dispositivo”, contó Tehada.
“Posteriormente, en Argentina nos dimos cuenta de otro aspecto de la realidad, siendo los adultos mayores los más afectados. En ese punto adoptamos el nombre del programa de inclusión digital ClicMayores. Por ello comenzamos nuestra red de ayuda vía Internet, ya que la alta demanda y la logística de seguir trasladándonos, como lo hicimos en 2013 en Ecuador y Colombia, se volvió insostenible debido a los altos costos. Nuestro proyecto es gratuito y está costeado completamente por nuestros medios, lo que nos limitó a abarcar toda Latinoamérica, dado que los viajes representaban un gasto significativo”, sumó Zuppelli.
Un enfoque práctico para la inclusión digital
La enseñanza para adultos mayores no solo implica transmitir conocimientos técnicos, sino también generar confianza y eliminar barreras emocionales. Según sus creadores, es clave construir un entorno de aprendizaje donde el alumno se sienta comprendido: “Es fundamental que los participantes logren vincularse con el docente, lo que facilite que retengan el contenido y lo apliquen en su vida cotidiana”.
El método utilizado en ClicMayores incluye ejemplos prácticos relacionados con actividades diarias, lo que permite a los participantes reconocer el valor funcional de las herramientas tecnológicas y adaptarlas a sus necesidades.
La brecha digital no es solo una cuestión de acceso a dispositivos, sino también de habilidades. La pandemia de COVID-19 evidenció esta realidad, ya que muchos adultos mayores se encontraron en la necesidad de aprender rápidamente a usar plataformas de videollamadas o mensajería para mantener el contacto con sus seres queridos o cumplir requisitos laborales y administrativos.
Según la experiencia de los creadores, hay dos principales barreras que tienen los adultos mayores con la tecnología: la personal y la social. “En cuanto a la primera, se trata de los miedos, las inseguridades, las posibles dificultades motrices y cognitivas debido a la edad”, sostuvo Zuppelli.