Verónica Abad reemplazará al mandatario Daniel Noboa, en medio de una tensa relación.
La vicepresidenta de Ecuador, Verónica Abad, anunció que este domingo asumirá la Presidencia de la República en reemplazo de Daniel Noboa, quien deberá pedir licencia para participar en la campaña electoral de cara a las elecciones presidenciales del 9 de febrero en las que el mandatario buscará la reelección.
Abad hizo el anuncio a través de un video difundido en su cuenta en la red social X, un día antes del inicio de la campaña electoral que se extenderá hasta el próximo 6 de febrero.
“Queridos ecuatorianos, me dirijo a ustedes para anunciar que el 5 de enero de 2025 asumiré la Presidencia Constitucional de la República del Ecuador por un mandato expreso en la ley, como función propia y constitucional”, dijo Abad. Añadió que atenderá esta responsabilidad mientras el presidente Noboa, participa como candidato presidencial en la campaña electoral “cuya candidatura se encuentra en firme y es irrenunciable”.
“El período a mi cargo les garantizo que será un período de paz, de serenidad y absoluto respeto a la institucionalidad democrática, a los derechos y libertades y garantías constitucionales”, apuntó.
Noboa y Abad asumieron la Presidencia y Vicepresidencia, respectivamente, el 23 de noviembre de 2023 tras ser electos en comicios anticipados para completar el período de 18 meses del
expresidente Guillermo Lasso (2021-2023).
Abad, quien mantiene una tensa relación con Noboa, hizo el anuncio dos días después de que el mandatario designó como vicepresidenta de la República a Sariha Moya, ante la “ausencia
temporal” de Abad en el cargo, acción que la segunda mandataria catalogó como una “herejía jurídica”.
El pasado 23 de diciembre, el Gobierno designó a Abad como consejera temporal con funciones económicas en la embajada ecuatoriana en Turquía y debía presentarse a sus funciones hasta
el 27 de diciembre de 2024, situación que no ocurrió.
Según el Gobierno, Abad, incumplió dicha disposición, lo que llevó a designar a Moya de manera temporal con el fin de “procurar la estabilidad institucional del Estado”.