La iniciativa tiene el espíritu de desarrollar y fortalecer un camino de igualdad de derechos y oportunidades para las mujeres en ingeniería, generando el interés por la Ingeniería en jóvenes y mujeres de América Latina. La Facultad Regional San Nicolás (FRSN) de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) tiene sus representantes en este importante y necesario espacio. La Ing. Laura Bárbaro y la Ing. María Noelia Delpupo integran dos comités.
Rocío Vega
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La Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el 11 de febrero Día Internacional de las Mujeres y las Niñas en la Ciencia en reconocimiento al papel clave que desempeñan las mujeres en la comunidad científica y la tecnología. La Cátedra Abierta Latinoamericana Matilda y las mujeres en ingeniería es una iniciativa del Consejo Federal de Decanos de Ingeniería de la República Argentina (CONFEDI), la Asociación Colombiana de Facultades de Ingeniería (ACOFI), la Latin American and Caribbean Consortium of Engineering Institutions (LACCEI) con el espíritu de desarrollar y fortalecer un camino de igualdad de derechos y oportunidades para las mujeres en ingeniería, generando el interés por la Ingeniería en jóvenes y mujeres de América Latina. La Facultad Regional San Nicolás (FRSN) de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) tiene sus representantes en este espacio: la Ing. Industrial y Laboral Laura Bárbaro en el Comité de Mentoreo y la Ing. Industrial y Metalúrgica María Noelia Delpupo en el Comité de Ejercicio Profesional. El primer comité tiene como objetivo colaborar en disminuir la brecha de género en el ámbito personal, escolar y laboral, y mejorar de esta manera la calidad de la educación y del desempeño laboral. El segundo, por su parte, se propone generar acciones en el ámbito profesional, que propicien que las mujeres sean consideradas de forma equitativa, por sus capacidades técnicas, su formación profesional y su competencia.
SOSTENIBILIDAD Y VISIBILIDAD
Consultadas por EL NORTE sobre cuál es el trabajo que se hace desde la Facultad Regional que se encuentra en San Nicolás vinculado a esta trama en Latinoamérica, respondieron: “La Cátedra encaja también dentro de algunos de los objetivos de desarrollo sostenible planteados por las Naciones Unidas con la finalidad de conseguir un futuro sostenible para todos. Específicamente en la FRSN hay un área referida a ´Mujer en la ingeniería´ – coordinada por la Dra. Graciela Mansilla, Secretaria Académica y de Planeamiento de la UTN FRSN- que tiene representación en dicha cátedra mediante los comités que integramos. Referido a la tarea de visibilizar experiencias de estudiantes de ingeniería o ingenieras, que especialmente desde lo emocional inspiren motivación respecto de la superación de diferentes obstáculos a partir de la intervención de mentores, se elaboraron videos con estudiantes y graduadas que se compartieron en la web del CONFEDI, difusión de podcast, participación en entrevistas a personas relacionadas con Recursos Humanos y consultoras de reclutamiento y selección de talentos para que recoger opinión relativa a los eventuales prejuicios sobre la posición de las mujeres al momento de la selección, diferencias de remuneraciones, entre otras actividades. Periódicamente se comunican a través de las redes de la FRSN, actividades propuestas desde el área pensadas como forma de incrementar la participación de las jóvenes en las carreras de ingeniería”.
PODCAST Y ARTÍCULO
Laura Bárbaro es la protagonista de “Estudiar ingeniería no es imposible, se logra perseverando y siendo curioso” (https://open.spotify.com/episode/7mvbfxzYpUXnjxXEXiKMIX). En la descripción del podcast se lee: “Argentina, de la UTN FRSN, estudió Ingeniería Industrial. Su padre quería que fuera libre para escoger su trabajo, ella quería trabajar en una multinacional y hoy disfruta y es feliz siendo docente. Durante este podcast muestra su pasión por el mentoreo, lo que la ha llevado hoy a pertenecer a este Comité dentro de la CAL Matilda”.
Por su parte, la Ing. Noelia Delpupo participó con un artículo del quinto libro de la saga “Matilda y las mujeres en ingeniería en América Latina”, impulsado por la Cátedra Abierta Latinoamericana Matilda y las Mujeres en Ingeniería. Expuso su punto de vista en la temática por medio del artículo denominado “Nos hicieron creer que eran mundos opuestos”. “Trata de mi biografía con la mirada de que una mujer puede ser profesional y madre, trabajar y estudiar, etc. Y aportando valor para que cualquier desarrollo profesional de una mujer sea por sus competencias y no por una cuestión de género”, manifestó. El nuevo libro puede descargarse en https://bit.ly/47boRGP.
REDUCIR LA BRECHA EN CADA CICLO LECTIVO
En relación a cuál es la situación de la brecha de género en la ingeniería actualmente, sostuvieron que “la brecha de género se reduce paulatinamente en cada ciclo lectivo”. Hay especialidades que tienen una matrícula de aproximadamente el 50% con participación de mujeres.
Desde la UTN hay varios proyectos en desarrollo cuya finalidad es el aumento de la participación de las mujeres en las carreras. En la FRSN desde el área ´Mujer en la ingeniería´ “se propone desarrollar dispositivos para visibilizar experiencias de estudiantes de ingeniería o ingenieras, que especialmente desde lo emocional inspiren motivación respecto de la superación de diferentes obstáculos a partir de la intervención de mentores, así como difundiendo experiencias sobre las posibilidades de ejercicio profesional”.
EN RECUERDO DE MATILDA JOSLYN GAGE
“Efecto Matilda”
En 1993 la historiadora de la ciencia Margaret W. Rossiter usó el nombre de Matilda Joslyn Gage para bautizar algo que ella dio en llamar el “efecto Matilda”. Se trata de la invisibilización de género en la ciencia.
Gage había escrito un ensayo en 1883 titulado ‘Woman as an inventor’ (Mujeres inventoras) en el que describía este fenómeno pero no le ponía nombre. Había observado cómo a lo largo de la historia las mujeres recibían sistemáticamente menos reconocimiento por sus trabajos científicos del que objetivamente merecían.
Matilda Joslyn Gage fue una activista y sufragista estadounidense que dedicó su vida a combatir las injusticias. Se implicó en causas como el abolicionismo o la defensa de los pueblos nativos norteamericanos, pero destacó especialmente en la lucha sufragista y por la emancipación de las mujeres.
La Asociación de Mujeres Investigadoras y Tecnólogas (AMIT) puso en marcha la iniciativa #nomorematildas (no más Matildas), en referencia al efecto descrito por la historiadora W. Rossiter para reivindicar los nombres de muchas otras Matildas olvidadas por la ciencia. “¿Te imaginas qué hubiera pasado si Einstein habría nacido mujer? Probablemente hoy no sabríamos quién es Einstein”. Con esta pregunta disparadora y una respuesta para la reflexión, comienza la campaña.
