Con un plan adecuado, podríamos ofrecer a los inversores una ciudad ordenada y preparada para recibir capitales que generen empleo y desarrollo económico.
Ignacio Zanzo Dianda
Referente de La Libertad Avanza Villa Constitución
Villa Constitución enfrenta un desafío crucial: definir su futuro a largo plazo. Es esencial contar con una herramienta de planificación que guíe el desarrollo de la ciudad durante los próximos 15 o 20 años. Un instrumento que permita ordenar el crecimiento urbano y que, de una vez por todas, nos brinde claridad sobre hacia dónde queremos ir como ciudad.
Este tipo de planificación va más allá de cualquier postura política o ideológica. No es una cuestión de partidos, es un eje en común que todos debemos construir, independientemente de quién esté al frente del gobierno municipal. Porque la falta de este marco regulador no solo afecta a una gestión en particular, sino que compromete el bienestar y las oportunidades de desarrollo de todos los vecinos de Villa Constitución.
La ausencia de una planificación clara deja a Villa Constitución sin un horizonte. Hoy no sabemos si somos una ciudad enfocada en el río, una localidad industrial o una combinación de ambas. Esa indefinición limita nuestras posibilidades y retrasa las decisiones necesarias para proyectar el crecimiento.
Gran parte del problema radica en la falta de un plan urbano acorde a los desafíos del siglo XXI. Necesitamos una actualización que responda a las demandas actuales y que permita prever las transformaciones necesarias para el futuro. Sin esta herramienta, la ciudad continúa creciendo de manera desordenada y sin dirección.
Un plan de desarrollo claro no solo es esencial para ordenar el uso del suelo y definir dónde se ubican nuevos barrios, parques industriales y zonas comerciales, sino que también es clave para atraer inversiones. Hoy en día, cualquier empresa que desee instalarse en Villa Constitución se enfrenta a una incertidumbre que desalienta proyectos. Al no tener una visión a largo plazo ni áreas claramente definidas para el desarrollo, las oportunidades se nos escapan.
Este tipo de planificación también ayudaría a eliminar intermediarios innecesarios a la hora de realizar grandes inversiones. Actualmente, los proyectos se ven entorpecidos por la falta de un marco regulatorio que agilice y clarifique los procesos. Con un plan adecuado, podríamos ofrecer a los inversores una ciudad ordenada y preparada para recibir capitales que generen empleo y desarrollo económico.
Desde nuestro espacio lo tomamos como prioridad número uno, venimos trabajando hace más de un año para presentar un Plan Regulador acorde a lo que Villa Constitución necesita. Desde hace años se destinan recursos específicos para estudiar este tema pero nunca se ve un avance real que justifique dicho gasto. Es hora de dejar de lado los intereses personales y empezar a tener una visión clara y proyectada a largo plazo que nos permitirá crecer de manera sostenible y organizada, garantizando una mejor calidad de vida para todos.