La Unión Obrera Metalúrgica (UOM), que comanda Abel Furlán, empezará -la próxima semana- la discusión por la actualización salarial de los 15.000 trabajadores de las siderúrgicas. Se trata de una rama que viene de una revisión compleja cuyo entendimiento venció el 30 de septiembre. El resto de la actividad cobra el 7% mensual más la diferencia con el IPC.
De la redacción de EL NORTE
La UOM iniciará la semana próxima lo que será la revisión paritaria de la actividad siderúrgica, en medio de un clima político y económico explosivo que tendrán como principal interlocutor al poderoso Grupo Techint, de Paolo Rocca, y a ArcerlorMittal, controladora de Acindar.
El gremio viene de cerrar un aumento salarial del 36,2% para el trimestre julio-septiembre. Además de una gratificación extraordinaria de 60.000 pesos en dos cuotas. Esas conversaciones duraron casi dos meses, incluidos varios picos de tensión entre los diferentes actores del sector. Su vigencia finalizó el 30 de septiembre.
Como referencia, el gremio acordó para los metalmecánicos que este último trimestre de 2023 van a tener un acuerdo salarial «automático». Pactó un piso de incremento del 7% mensual a lo que se le adicionará la diferencia con lo que marque la inflación medida por el Indec.
Ese acuerdo, extendido del trimestre anterior, consiste en un salvoconducto para esquivar mínimamente la conflictividad laboral en la dispara de precios. Habrá que ver si buscan replicarlo en la Rama 21.
La UOM es uno de los gremios más poderosos de la actividad industrial y uno de los más emblemáticos del arco cegetista. Lo que resuelva en su paritaria automáticamente se convertirá en referencia para el resto.
El gremio viene de cerrar un aumento salarial del 36,2% para el trimestre julio-septiembre. Además de una gratificación extraordinaria de 60.000 pesos en dos cuotas.
La paritaria de la UOM tiene una alta implicancia en San Nicolás puesto que unas 8000 familias de esta ciudad perciben ingresos del sector metalúrgico y siderúrgico. De ahí que todo aumento salarial implica un impulso al consumo de bienes y servicios de la economía doméstica. Muy probablemente, la discusión se cierre antes de un posible balotaje presidencial.