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sábado, octubre 19, 2024
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La UFEM presentó un informe sobre estereotipos de género en los procesos judiciales

FACTORES QUE AFECTAN LA PERSPECTIVA INTEGRAL QUE DEBERÍA APLICARSE EN LOS TRES PODERES

Las mujeres se encuentran con patrones respecto a la caracterización de la violencia y a la credibilidad de ellas y niñas, y cuestionamientos a su objetividad. Del mismo modo, hay otros estereotipos vinculados a la maternidad y el rol materno que giran alrededor de la “buena víctima”. La Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra las Mujeres elaboró el dossier con el objetivo de sistematizar estudios, recomendaciones, resoluciones y decisiones jurisprudenciales de la región y el mundo.

De la Redacción de EL NORTE

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La Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra las Mujeres (UFEM) presentó su dossier dedicado a los estereotipos de género en los procesos judiciales. Este documento fue elaborado con el objetivo de sistematizar informes, recomendaciones, resoluciones y decisiones jurisprudenciales de la región y el mundo.

La UFEM remarcó que la persistencia de prejuicios y estereotipos discriminatorios por motivos de género resulta un serio obstáculo para la protección de los derechos humanos de las mujeres y la comunidad LGBTIQ+. En ese sentido, indicó que la promoción de investigaciones debe desarrollarse sin estereotipos para favorecer la protección contra la discriminación por motivos de género y garantizar el acceso a la Justicia.

RECOMENDACIONES DE LA CORTE IDH

El informe da cuenta, a partir de diferentes casos, de estas situaciones. El estudio cita, por ejemplo, el caso “Campo Algodonero vs. México”. Allí la Corte Interamericana de Derechos Humanos reconoció que hay una conexión entre la discriminación y la violencia. La misma afirmó que el uso de estereotipos, sumado a la inacción estatal en la investigación, “reproduce la violencia que se pretende atacar, sin perjuicio de que constituye en sí misma una discriminación en el acceso a la Justicia”.

En tanto, el informe cita recomendaciones de la Corte IDH donde expresa que “la discriminación contra la mujer, sobre la base de los estereotipos de género, la estigmatización, las normas culturales dañinas y patriarcales y la violencia, tienen efectos adversos sobre la capacidad de éstas para obtener acceso a la Justicia en pie de igualdad con los hombres”.

En esa línea, se ejemplifica con otra sentencia en la cual se afirma que “la utilización de estereotipos de género por funcionarios y autoridades del sistema de justicia durante un proceso judicial, vulneran la referida obligación que tienen los Estados de adoptar una perspectiva de género en las investigaciones y procesos penales”. A su vez, reconoce que “los prejuicios personales y los estereotipos de género afectan la objetividad de los funcionarios estatales encargados de investigar y en su evaluación de la credibilidad de los testigos y de la propia víctima”.

DENUNCIAS

Romina Doncel, miembro de la Mesa Nacional contra el Abuso Sexual a las Infancias y titular de Argentina Contra el Crimen Organizado (ACCO), en una entrevista con el espacio ‘Nota al Pie’, sostuvo que en un proceso judicial, cuando las víctimas “van a pedir información, las atienden en un pasillo. Ni siquiera las hacen pasar, ni les explican el proceso”.

En la misma línea, aseguró que “la mayoría de las sobrevivientes nunca tuvieron una entrevista con el juez ni con el fiscal, no las conocen”. Frente a este accionar de la Justicia, Doncel señaló: “Una cosa es el daño que te hace tu agresor y otra cosa el que te hace el Poder Judicial, el cual perpetúa la violencia que denunciaste”.

“BUENA Y MALA VÍCTIMA”

La nueva publicación se suma a dossiers anteriores sobre violencia sexual, debida diligencia reforzada, acceso a la Justicia, interseccionalidad y debida diligencia en investigaciones por violencia contra personas LGBTI+. Estos informes buscan contribuir a la labor de las y los operadores de la Justicia en la detección, persecución y litigio estratégico con perspectiva de género.

Dentro de los principales estereotipos sobre las mujeres en los procesos judiciales, se encuentran patrones respecto a la caracterización de la violencia y a la credibilidad de ellas y niñas, y cuestionamientos a su objetividad. Del mismo modo, hay otros vinculados a la maternidad y el rol materno que giran alrededor de la “buena víctima”.

En relación con esta última figura, Doncel explicó que para los operarios de la Justicia “ser una víctima buena es ser una sujeta pasiva, sumisa, indefensa; una víctima que está en su casa esperando que la llamen”. Al respecto, señaló que “la Justicia generalmente pone a las sobrevivientes en un papel muy pasivo, las infantiliza y no las hace parte del proceso”.

En contraste, la entrevistada sostuvo que para el sistema judicial son víctimas malas “las víctimas empoderadas”. Para Doncel, en este grupo se hallan las mujeres que ejercen sus derechos. “Las víctimas malas están organizadas y las víctimas buenas están en solitario”, afirmó.

Además indicó que “cuando una sobreviviente se empodera, los funcionarios judiciales no saben cómo accionar y se lo toman a mal”. En este sentido, sostuvo que “están acostumbrados a trabajar con sobrevivientes que no son protagonistas del proceso e intentan ponerlas en una situación de revictimización y de pasividad”.

BASE PATRIARCAL Y ESTRUCTURAL

Consultada sobre el accionar de la Justicia, Doncel respondió que en primera instancia “hay una base patriarcal, estructural, machista instaurada en el Poder Judicial”.  A lo que añadió: “Si ellos tienen que ser sinceros y reconocen los derechos de las víctimas, tendrán que trabajar el doble o el triple de lo que están trabajando ahora”.

La titular de ACCO explicó, además, que “aquellos funcionarios que trabajan bien son señalados por el propio Poder Judicial y terminan teniendo conflictos”. En ese marco, contó que algunos jueces enfrentaron pedidos de recusación por cumplir la ley Micaela, siendo tildados de feministas. Con relación al acompañamiento de las víctimas, Doncel remarcó: “Las organizaciones sociales somos las que estamos haciendo el trabajo del Estado”. Según la entrevistada, las mismas les explican cuáles son sus derechos y las opciones con las que cuentan en los procesos. “El rol de las organizaciones sociales es acompañar a las víctimas para que pasen a sobrevivientes, y de sobrevivientes a referentes”, concluyó.

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